Hay vida después del clásico. Esta vez, a diferencia de otras tantas tardes en las que un triunfo sobre el eterno rival servía para
salvar el año futbolístico, hay distintos objetivos detrás, o delante, del trascendental partido que Newell’s y Central animarán
esta tarde en el Coloso del Parque, desde las 17 y con el arbitraje de Diego Abal, por la 15ª fecha del Apertura.
Una señal saludable, en tiempos de reconstrucción institucional y reactivación social, que Newell’s y Central tengan objetivos
más allá de ganar el clásico de esta tarde en el Parque. El hecho de que el equipo de Sensini llegue como firme candidato a adjudicarse el título, le pone un condimento extra al partido más esperado del semestre. Potencia la magnitud y enriquece el folclore del encuentro.
Por primera vez en cinco años, desde aquel título del Apertura 04, se vive una sensación de extrema ansiedad en Newell’s, por la pelea palmo a palmo con Banfield por la punta del Apertura. Impresiona la seguidilla de seis triunfos seguidos, la mejor marca de la historia, por más que el equipo venga de jugar el peor partido del campeonato, en el sufrido triunfo sobre Chacarita.
A la hora de la verdad de un clásico, los números suelen quedar como meros datos anecdóticos. Central, de digna campaña en otra temporada cuyo objetivo principal sigue siendo engrosar el debilitado promedio, viene de mostrar una interesante producción futbolística contra Lanús, que no pudo plasmarse en el resultado por la escasa contundencia ofensiva.
En Newell’s, el tema de la semana giró en torno a la presencia del Flaco Schiavi, confirmado el viernes por Sensini tras haber permanecido entre algodones durante siete días, a raíz de una distensión en el aductor izquierdo que lo viene teniendo a maltraer
desde principios de torneo. Una lesión que ya lo marginó de cuatro partidos y por la que tuvo que salir anticipadamente ante
Argentinos, Racing y Chacarita.
Tanto valor inspira la participación de Schiavi en el clásico que la apuesta del DT, con el consentimiento del propio jugador, conlleva un riesgo: después del partido contra Central quedarán cuatro fechas que definirán el destino de Newell’s en la lucha
por el título del Apertura 09. El Flaco decidió arriesgar, a pesar de no estar en plenitud física.
Entonces, dos variantes presentará Sensini con relación a los once de Chacarita: Insaurralde cumplió la fecha de suspensión e ingresará en lugar de Fideleff, mientras que el paraguayo Achucarro, de regreso tras haber participado de una gira con su seleccionado, entrará en reemplazo de Sánchez Prette, quien aún debe purgar tres fechas de sanción tras jugar el último partido por la aplicación del 225. Cuffaro Russo, por su parte, no toca nada y repetirá formación por tercera fecha consecutiva. Newell’s y Central, con objetivos distintos pero inalterables, tendrán que demostrar que el año no se termina después del clásico.
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