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Acusado de malversación

Ex presidente de Renault-Nissan se fugó en avión privado de Japón a Beirut

Carlos Ghosn estaba bajo arresto domiciliario en Tokio, donde debía ser juzgado a partir de abril de 2020 por presunta malversación financiera. “No he huido de la justicia, me he liberado de la injusticia y de la persecución política", señaló el ex directivo considerado "el salvador de Nissan"


El ex presidente ejecutivo de Renault y Nissan, que se hallaba bajo arresto domiciliario en Tokio a la espera de ser juzgado, confirmó este martes que está en Líbano, donde espera hablar a la prensa en los próximos días. “Ahora estoy en Líbano. Ya no soy rehén de un sistema judicial japonés parcial donde prevalece la presunción de culpabilidad”, escribió en un comunicado transmitido por su vocero.

“No he huido de la justicia, me he liberado de la injusticia y de la persecución política. Por fin podré comunicarme libremente con los medios, lo que haré a partir de la próxima semana”, agregó. Carlos Ghosn estaba bajo arresto domiciliario en Japón, donde debía ser juzgado a partir de abril de 2020 por presunta malversación financiera.

El ex magnate viajó sin sus tres pasaportes –francés, libanés y brasileño–, que continúan en manos de sus abogados, informaron los medios. De hecho, el principal abogado del ex presidente ejecutivo de la alianza Renault-Nissan dijo estar “estupefacto” por la huida a Líbano, y que tuvo conocimiento por la televisión.

Ghosn ha llegado este lunes al aeropuerto de Beirut, informó una fuente de seguridad, confirmando una información publicada en la prensa libanesa. Otro alto cargo libanés corroboró a la noticia y añadió que “la manera en la que se fue de Japón no está clara”. Según el periódico libanés al-Jumhuriya, que reveló la información, el ex jefe de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, con triple nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, llegó a Beirut en un avión procedente de Turquía.

Aparte de su triple nacionalidad, Ghosn podría haber elegido Líbano como lugar más lógico para su huida ya que Ghosn es hijo de libaneses y, como se observa en una imagen tomada en 2018 en Beirut, en las calles había carteles de apoyo al magnate con su foto que rezaban: “Todos somos Carlos Ghosn”.

Quien fuera aclamado como “el salvador de Nissan” después de su llegada al grupo japonés en 1999 pasó un total de 130 días en la cárcel desde noviembre de 2018. Fue liberado bajo fianza por primera vez en la primavera, pero arrestado de nuevo. Desde finales de abril estaba bajo arresto domiciliario en Tokio.

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