Jose Luis Rey, uno de los jueces acusados de “armar” causas para permitir las escuchas ilegales en la Ciudad, negó conocer a Ciro James. El ex magistrado fue indagado durante casi cinco horas tras ser detenido ayer por orden del juez federal Norberto Oyarbide, y de acuerdo a fuentes con acceso a la causa durante el procedimiento “estuvo locuaz y no se negó a contestar nada”.
“Pero llegó al extremo de decir que no conocía a Ciro James, con quien llegó a tener hasta tres conversaciones telefónicas en un día”, dijo el fiscal Alberto Nisman, que participó de la indagatoria. “No pudo dar una sola explicación satisfactoria sobre los hechos dolosos que se le imputan”, añadió el fiscal, que pidió ser parte de la causa iniciada por una denuncia del dirigente de los familiares de víctimas de la AMIA, Sergio Burstein.
En otro tramo de la indagatoria, el magistrado destituido, negó conocer al también destituido jefe de la Policía Metropolitana, el comisario Jorge “Fino” Palacios, e ignorar quien era el empresario futbolístico Carlos Avila, cuyo teléfono también ordenó intervenir a la SIDE.
Rey pasó su primera noche de detención en la comisaría 46 de la Policía Federal, próxima a los tribunales federales de Retiro, donde diversas fuentes consultadas estimaron que será procesado en las próximas horas por Oyarbide, juez federal que debe fijarle además un sitio de detención si le decreta la prisión preventiva, como ocurrió con los restantes procesados.
El defensor de Rey, César Goldstraj, manifestó que las demoras en presentarse detenido luego de que Oyarbide librara su orden de captura nacional e internacional se debió al temor del ex magistrado por su seguridad personal.
El otro juez misionero destituido por la misma causa, Horacio Gallardo, sigue internado en el porteño Hospital Argerich, donde se le practicaron diversos estudios para determinar su estado de salud y girarlos luego al Juzgado federal 5, donde se tramita el expediente bajo la secretaría de Gustavo Russo.
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