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Década

Evo Morales celebra diez años de gestión

Agradeció a la Pachamama en una ceremonia ancestral en Tiahuanaco.


El presidente Evo Morales agradeció ayer, en la localidad de Tiahuanaco, ruina de la civilización más longeva de la historia, por los 10 años de su gobierno, que se cumplen hoy, uno de los más largos de la historia boliviana. Y ponderó el constante acompañamiento de sectores sociales como de la población boliviana en el proceso de “revolución cultural” que dirigió desde 2006.

“En este acto pequeño, pero de mucha importancia, aprovecho esta oportunidad para expresar nuestro agradecimiento en estos 10 años de servicio al pueblo boliviano, nunca nos hemos sentido abandonados por los movimientos sociales, indígenas, originarios como el Pacto de Unidad, siempre han acompañado la revolución cultural”, dijo, según publicó la agencia de noticias boliviana ABI.

Morales, junto al vicepresidente Álvaro García Linera, llegó a Tiahuanaco por la mañana para participar de una ceremonia ancestral a cargo de un grupo de amautas, que agradeció a la Pachamama (Madre tierra).

El jefe de Estado manifestó su gratitud también a la Iglesia, de la que dijo ora para que Bolivia avance cada vez más hacia el desarrollo. Y aseguró que junto al pueblo unido, “todo es posible”.

“No sé cómo pasaron 10 años  de una gestión, de una revolución de cambios, pero sobre todo nuestros hermanos, dirigentes de distintos sectores deben reflexionar que gracias a ellos la estabilidad social”, mencionó.

El presidente indígena juró por primera vez para guiar el destino de los bolivianos en 2006, en una ceremonia similar a la que se registró ahora 10 años después. El 21 de octubre pasado, Morales batió récord de permanencia en el gobierno, al cumplir nueve años, ocho meses y 27 días de mandato, con lo que superó el tiempo de administración del Mariscal Andrés de Santa Cruz (1829 – 1839).

Bolivia incrementó su Producto Interno Bruto (PIB) en un promedio del 5,1 por ciento entre los años 2006 y 2014, una de las tasas más altas de la región.

La ceremonia se inició con unas palabras en lengua aimara pronunciadas por un amauta que “bendijo” los 10 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), y a continuación Morales depositó hojas de coca sobre una madera y chicha para alimentar el fuego.

Los varios centenares de personas que presenciaron el ritual recibieron la fuerza del “Tata Inti”, los primeros rayos del sol, con las manos abiertas y alzadas hacia el amanecer.

“¡Jallalla (¡viva! el) presidente Evo! ¡Jallalla Bolivia! ¡Jallalla proceso de cambio!”, se oyó varias veces a través de los megáfonos del acto.

Después de cerrar 2015 con una popularidad del 56 por ciento, según las encuestas difundidas en la prensa paceña, Morales encara una consulta ciudadana para reformar la Constitución y habilitarse junto a su vice, el matemático y sociólogo García Linera, para volver a postularse en 2019 a un nuevo mandato 2020-2025, año del bicentenario del país.

Morales fue reelecto en 2009 con el 64,22 por ciento de los votos y en 2014, con algo menos, el 61,36 por ciento. Busca ahora ganar el referendo constitucional que lo habilitaría para volver a presentarse en 2019, pero ahora con una fuerte caída de los precios de los hidrocarburos y los minerales, y en un marco regional más complejo.

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