Ciudad

Revisado

Evitó el granizo, mató a un niño y le reabrieron causa

La Justicia revisó la decisión de dejar libre de culpa a un hombre que en una tormenta subió el auto a una ochava y mató a un nene de tres años. El plazo para que lo procesen o sobresean es hasta octubre de este año


La ochava de Callao y Güemes donde se produjo el hecho en el año 2011.

En un intento desesperado por cuidar su auto, Leandro Monclus subió a la ochava de Callao y Güemes durante una tormenta y atropelló a José Francisco Pais, un nene de tres años que estaba abajo de un tinglado con su familia. Era el 3 de abril de 2011 y la causa entró en el viejo sistema de penal y quedó sumergida en la burocracia del sistema conclusional. Tal como publicó El Ciudadano, siete años más tarde el juez Rodolfo Zvala sobreseyó a Monclus por el transcurso del tiempo. Sin embargo, la Cámara Penal revisó la decisión y giró la causa al sistema correccional para continuar el trámite que indefectiblemente prescribirá en octubre próximo si no hay una resolución de fondo: lo procesen o lo sobresean.

Tragedia

José Francisco Pais estaba junto a sus padres y dos hermanos debajo de un tinglado sobre la vereda ubicada en la ochava de Callao y Güemes la tarde del 3 de abril de 2011. Un auto conducido por Leandro Monclus frenó en el semáforo y luego se subió a la vereda. Entró debajo del tinglado y pasó sobre el niño. En el lugar también había un hombre que se había colgado de una reja para evitar que lo embistiera mientras el padre de José gritaba: “Corré el auto, corré el auto”. Cuando lo hizo el pequeño fue trasladado al Hospital Provincial donde poco después murió.

En un primer momento la Justicia evaluó el caso como homicidio culposo y se tramitó en el Juzgado Correccional N° 5, a cargo de Marisol Usandizaga, pero la defensa y la acusación discutieron sobre si hubo intención (dolo eventual) y pasó al Juzgado de Instrucción 4ª. Finalmente lo procesaron por homicidio culposo, es decir, sin intención. La causa volvió al fuero correccional y la Fiscalía solicitó 3 años y 8 meses de prisión. Como contó El Ciudadano la causa entró en un letargo por la disputa entre la defensa, la Fiscalía y la querella.

Recién en marzo de 2018 el juez Rodolfo Zvala dictó el sobreseimiento por prescripción al tomar en cuenta el primer traslado al imputado para defenderse en octubre de 2012 como fecha de referencia. Leandro Monclus enfrenta el cargo de homicidio culposo, un delito sancionado con entre uno y cinco años ya que ocurrió antes de la reforma de enero de 2017. El máximo (cinco años) es el que tomaron en cuenta los jueces para definir cuándo prescribe.

El trámite

La defensa de Leandro Monclus, a cargo de Jorge Funes y Aldo Bilbao Benítez, recibió la primera notificación para defender a su cliente el 5 de octubre de 2012 y pidieron una probation. Les dijeron que no. Apelaron y llevaron el caso a la Cámara Penal. Entonces desde el juzgado los notificó una vez más el 23 de octubre de 2013. Respondieron después de siete meses y tras varias intimaciones para que devuelvan el expediente. Cabe recordar que era por el sistema escrito. Después vinieron dos presentaciones de probation. Fueron rechazadas, apeladas y nuevamente desistidas al llegar a la Cámara Penal. El vocal Gustavo Salvador a cargo de la revisión del sobreseimiento explicó que el acto de defensa que se concretó es el segundo traslado, es decir en octubre de 2013, y esa es la fecha que tomó en cuenta para contar el tiempo de prescripción (en este caso 5 años) y entendió que el caso no está prescripto. No pasó por alto la falta de impulso del caso desde el Ministerio Público Fiscal y la consecuencia que tuvo en la tramitación que quedara sumergida en el sistema conclusional. Esto implicó que pasara por las manos de distintos jueces hasta llegar al nuevo sistema.

Salvador revocó la decisión de Zvala y mantuvo el trámite abierto e intimó al magistrado que corresponda que continúe el trámite de la causa. Al trámite le quedan apenas unos cuatro meses para que el plazo de prescripción se cumpla antes de una resolución de fondo.

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