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Evaluaron la calidad del agua en Villa Banana

Una treintena de voluntarios de la UNR relevó además nutrición y VIH.


El Laboratorio Integral Mixto de Tecnologías para la Inclusión Social “Ríe Pibito”, que funciona en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas (UNR), realizaron actividades en el barrio Villa Banana, en la zona suroeste de la ciudad: las acciones involucraron la promoción de la salud en base a la evaluación de agua de consumo en hogares sin servicio formal de agua potable, vigilancia nutricional de niños y asesoría en alimentación saludable y consultoría de detección de VIH. Luis Veggi, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del laboratorio, explicó a El Ciudadano, que los vecinos del lugar no cuentan con un servicio formal de agua potable, sino que se abastecen a partir de conexiones precarias desde un caño maestro que llega al barrio.

Los tres ejes sobre el que se apoya en Laboratorio Integral Mixto de tecnologías para la inclusión social son: los derechos al agua potable, la salud y la nutrición.

De la actividad, participaron 32 voluntarios del Conicet y la UNR y estudiantes, que visitaron alrededor de 30 hogares, tomando las muestras del agua que cotidianamente consumen sus habitantes y realizaron una encuesta sobre el uso y gestión de este recurso. Las muestras se analizaron en un laboratorio de campaña instalada en el barrio y luego se lo comunicaron a los vecinos, junto con recomendaciones para mejorar la calidad del agua de consumo.

“En cada actividad, nuestro objetivo es realizar un aporte sobre la problemática a cada hogar. El problema en general en cada casa no es la calidad sino las bajas en la cantidad y continuidad del suministro, y eso lleva a que los vecinos almacenen en reservorios que no son apropiados o que no reciben el mantenimiento adecuado”, detalló Veggi.

Las muestras de agua evaluadas en el barrio de Villa Banana, dieron valores superiores al mínimo exigido en el Código Alimentario Argentino de cloro, es decir, que el poder desinfectante fue de un 100 por ciento.

Con respecto a la cantidad de agua, el flujo máximo en cada hogar, es menor a 2,5 litros por minuto: la medida fue realizada en un solo grifo, sin usar el resto. Cada vivienda cuenta con tres canillas en promedio. Además, tiene reservorio un 20 por ciento de las viviendas:, en todos los casos son inadecuados y no cuentan con un buen mantenimiento.

A esta actividad central, se sumaron tareas de vigilancia nutricional. Los voluntarios tomaron las medidas antropométricas –altura y peso– de niños y adolescentes y en base al sexo y la edad se evaluó su estado nutricional.

En ese marco, también se realizaron análisis de detección del HIV. “Existe un subdiagnóstico de la infección por HIV, entonces tratamos que la gente acceda rápidamente a un diagnóstico a través de tests cuyos resultados se obtienen en media hora”, indica el bioquímico Miguel Taborda, vicedirector de Ríe Pibito –laboratorio forma parte de la Red de Tecnologías para la Inclusión Social de Argentina (www.redtisa.org)– y docente del Área de Virología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR.

En tanto, Veggi especificó que la intención del laboratorio Mixto no es atender a toda la población afectada por estos problemas, ya que, por ejemplo en este caso, esa es la función del sistema de salud.

“Nosotros nos insertamos en estas problemáticas y en los protocolos que se usan para realizar aportes sabiendo cómo es esa realidad. Nuestra idea es sumar conocimiento y diagnóstico a lo que se está haciendo actualmente”, subrayó el director del laboratorio.

La actividad se desarrolló en forma conjunta con instituciones del barrio: el Centro de Salud Centro “David Staffieri”, el Centro Integrador Comunitario Oeste y la Guardia Urbana Municipal (GUM).

La voluntad

El equipo de Ríe Pibito empezó a trabajar en 2010, impulsado por Luis Veggi y por Héctor Daniel Elías, docente y director del Laboratorio de Análisis de Alimentos de la Facultad de Bioquímica, con el financiamiento del Programa de Voluntariado Universitario del Ministerio de Educación de la Nación. El proyecto se institucionalizó en 2014 con la creación del “Laboratorio Mixto” a partir de la firma de un convenio entre la Facultad y la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad.

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