Edición Impresa

Euforia europea

La recapitalización de la banca española y los acuerdos alcanzados sobre la hora en la cumbre de la UE levantaron el ánimo de mercados.


Los mercados del mundo encontraron ayer un poco de calma y festejaron con subas las buenas noticias de la eurozona, luego de que los líderes de la Unión Europea (UE) se pusieran de acuerdo en una tensa cumbre en Bruselas, Bélgica, sobre las medidas a implementar para superar la crisis de deuda de la región. Se aprobó la recapitalización directa de la banca española (sin pasar por los gobiernos) y Alemania cedió ante la presión de España e Italia para encontrar soluciones inmediatas a la crisis.

La UE aceptó la recapitalización de la banca española y se comprometió a utilizar los fondos con más flexibilidad y la posibilidad de auxiliar a Italia, lo que se interpreta como un paso en la dirección de una mayor intervención directa en los mercados de deuda.

La noticia fue recibida con euforia en las principales bolsas mundiales.

“Fue una cumbre muy difícil, muy dura (…) pero hemos obtenido” resultados, señaló el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, en rueda de prensa al cerrar ayer dos maratónicos días de reuniones de dirigentes europeos.

“Hemos tomado decisiones inimaginables un mes atrás”, dijo, por su lado, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso.

La canciller alemana, Angela Merkel, quien fue presionada con dureza por España e Italia para que aceptara sus propuestas, aseguró que permaneció “fiel” a sus principios al pedir contrapartidas a cambio de ceder en medidas clave para ayudar a ambos países, que en los últimos meses han estado muy castigadas en los mercados, pagando tasas exorbitantes para financiarse.

“Son soluciones muy positivas”, evaluó el presidente italiano, Mario Monti, quien habría amenazado a Merkel con renunciar si Alemania no cedía, según publicó el diario español El País.

Por su lado, el presidente francés, François Hollande, otro fuerte contrapeso para que Merkel bajara un cambio su dureza, saludó los acuerdos alcanzados y anunció que impulsará la aprobación simultánea en el Parlamento de su país de todas las medidas convenidas por los líderes europeos para salvar al euro.

La inyección de capital directa a la banca española, con un tope de 100.000 millones de euros, se hará desde el fondo de rescate europeo, sin pasar por el Estado, pero a condición de que “el BCE pase a ser el supervisor único del sector bancario en la eurozona”, como quería Alemania.

El rescate de España se hará primero a través del fondo de rescate temporal Feef y después el Mede, que entrará en vigor en julio próximo, y que en este caso no tendrá su condición de acreedor preferente, lo cual es una muy buena noticia para los inversores privados que temían quedar relegados en caso de que el país declarara una moratoria.

La prima de riesgo o riesgo país (el mejor termómetro acerca del nerviosismo de los mercados con España) bajó ayer nada menos que 70 puntos. Pero, claro, se trata de los mismos niveles de hace una semana, y siguen siendo insostenibles.

Algunos analistas no demasiado optimistas sostuvieron que la cumbre dejó “la profunda línea divisoria” entre el grupo de países acreedores (Alemania, Holanda, Finlandia) y el de deudores (España e Italia).

En tanto, el diario estadounidense The Huffinton Post evaluó que “la cumbre de Bruselas contó con un suspenso como para cortar el aliento, una dramaturgia calculada al milímetro y un final feliz  para dejar a todos contentos”.

“Era una cumbre de la que nadie esperaba demasiado y que, quizás en pocos meses, sea considerada  como el día donde Europa encontró la solución para salir de la crisis”, consideró el diario.

Comentarios