Gabriel Pennise
Rompiendo con las reglas que rigen en el periodismo me permito inciar el comentario en primera persona. Jamás imaginé que a Central le iba a costar tanto jugar contra All Boys, dio pena. Los libros de autoayuda elegidos por Leo Madelón solo asustaron a sus jugadores que en cierta medida creyeron aquello de que enfrente estaba el “Chelsea”. Una exageración que no resiste análisis. Puede interpretarse que Madelón pidió respeto por el rival, no miedo. Que fue lo que tuvieron sus jugadores. Casi todos, menos Burdisso. El único con real categoría y que al ver el desastre que hacían sus compañeros fue por todo y consiguió el empate en el descuento. All Boys no lo merecía, Central menos. Es triste repasando algunos momentos, que todavía no han sido olvidados, que Central tenga vida por el error del asistente Roberto Reta anulando mal un gol legítimo de Matos que hubiese puesto el partidos dos a cero.
Madelón elegió poner dos tanques como Caraglio y Figueroa bien adelante, pero pensó en Galíndez para abastacerlos. Una falta de criterio que asombra, los carrileros Chitzoff y Ambrosi nunca fueron, y en lugar de enganche confió en el doble cinco. Con tantos recaudos tomados por un técnico, con tan poca jerarquía como sus jugadores, cualquiera puede sentirse el “Chelsea”. Hasta el modesto All Boys, que no supo resolver un partido jugando de local ante un equipo que jugó tan mal como Central.
Igual (permiso por volver a la primera persona) pienso que el hincha canalla debe estar tranquilo, si no se perdió hoy el domingo tampoco será. Claro que esa tranquilidad debe explotar en rebeldía, porque la trsiteza es grande. Yexigir un futuro “inmediato” diferente, el primer mandamiento. Con o sin Usandizaga en el gobierno, pero elegiendo ya su destino. Dos promociones consecutivas y ver un equipo que lastima los ojos no es digno para una hinchada como la de Central. El clan Usandizaga decidió libremente que las próximas elecciones sean en diciembre, y piensan llevarlo a cabo. Los socios e hinchas tienen la palabra final.
Un dato que debe tenerse en cuenta, solo Diego Braghieri jugó la Promoción ante Belgrano. Eso marca que se formó un equipo nuevo y se obtuvo el mismo resultado. Fracasaron Alfaro, Russo, Merlo (aunque se fue antes de llegar a ese extremo) y Cuffaro Russo. Con Madelón haciendo equilibrio entro lo patético y la hazaña. Está claro entonces que el gran perdedor ha sido Horacio Usandizaga, su hijo Manuel y demás miembros de comisión directiva que ni siquiera merecen ser nombrados. Parafraseando a Russo: “esto es Central”. El Central de Usandizaga, claro.
Comentarios