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Rumbo a 2015

Sukerman: “Este es mi momento”

El concejal Roberto Sukerman será en 2015 precandidato a intendente de Rosario por el Frente para la Victoria (FpV) y alienta una interna del peronismo que pueda potenciar al espacio para poder arrebatarle el Palacio de los Leones al socialismo.


Fue uno de los primeros en oficializar su intención de llegar en 2015 al Palacio de los Leones. Roberto Sukerman será en 2015 precandidato a intendente por el Frente para la Victoria (FpV), aunque no pretende ser el único postulante del peronismo sino que alienta una interna que pueda potenciar al espacio para arrebatarle el gobierno local al socialismo. Luego de recorrer un largo camino en la política, primero como asesor en diferentes organismos, de estar al frente de la Ansés Rosario y de su actual paso por el Palacio Vasallo, consideró que es su momento para aspirar a conducir los destinos de los rosarinos.

—¿Cómo se tomó tu candidatura puertas adentro del peronismo?

—Hay dos etapas. Una etapa pos elección de concejales en 2013, donde me comuniqué con todos los referentes del peronismo y de los distintos sectores del kirchnerismo y empecé a manifestar mi intención de ser candidato a intendente. Nadie me manifestó su oposición, al contrario, me alentaron a avanzar. Fue pasando el tiempo y esa idea fue madurando, se le fue dando forma hasta llegar a octubre último, donde nuevamente me comuniqué con todos los referentes para comunicarles que lanzaba mi candidatura. Y tampoco tuve ninguna oposición al respecto. Desde ese lugar, me siento absolutamente cómodo en avanzar con la candidatura.

—Más allá de que después se anoten otros compañeros.

—Es que, además, aliento a que esto suceda. No pretendo ser el candidato del peronismo sin una elección primaria. No quiero esquivar la interna, quiero aprovechar y potenciar la primaria. Obviamente que aspiro a que todo el peronismo y kirchnerismo se unifique en mi candidatura porque aspiro a ganar esa primaria, pero es importante que haya distintos sectores que quieran participar porque es la mejor manera de traccionar a las distintas fuerzas. Aspiro a que los distintos sectores que se dicen kirchneristas o peronistas formemos parte de un frente, que no pase lo de 2013 donde La Cámpora o Carlos Cossia fueron por afuera, si no, le hacemos el juego al socialismo.

—La fragmentación del peronismo en la provincia fue por sectores que no sintonizaban con el FpV para jugar adentro. Al ser una elección local, ¿imaginás que no necesariamente tiene que haber un alineamiento con el FpV?

—Acepto diferencia de matices, lo que no acepto son diferencias estructurales. Puedo entender que haya peronistas que no acuerden con algunas formas del kirchnerismo o determinadas cuestiones puntuales. Ahora, que haya peronistas que estén en contra de la independencia económica, de la soberanía energética, de la asignación universal, la inclusión jubilatoria, de repatriar científicos… quien está en contra de estas políticas, para mí no es peronista. No soy ni sectario ni excluyente y me gustaría generar un frente con sectores socialistas, radicales, independientes. El tema es qué es lo que traen como ideología: Cavallero es realmente socialista y no los que gobiernan hace 20 años la ciudad, hay radicales alfonsinistas o yrigoyernistas que apoyan al gobierno nacional, los radicales conservadores no apoyan al gobierno nacional. Ese es el marco. Tampoco puedo pensar la Intendencia de Rosario aislada de la provincia y la Nación. Hay sectores que se están juntando que dicen “hablamos de acá”. ¿Y a nivel provincial y nacional? No van a votar ni al mismo gobernador ni al mismo presidente. Es absurdo, la política no es así, ¿están haciendo un frente vecinalista? No cuestiono ningún intento de acuerdo, pero no se pueden plantear cosas aisladas porque se generan contradicciones.

—Sos un dirigente joven, ¿por qué en este momento? ¿Ves que hace falta un recambio generacional, ves debilidades en el armado político del frente gobernante?

—En realidad, es este momento porque es mi momento. Antes necesitás hacer un proceso. Vengo de lo técnico, soy abogado, profesor de derecho constitucional, en el camino fui incorporando lo político, fui asesor en la Defensoría del Pueblo, en la Cámara de Diputados, pasé a tener un cargo de gestión en la Ansés, de ahí a un cargo electivo en el Concejo. Pude hacer una mixtura entre lo técnico y político, siento que me preparé toda mi vida para estar en cargos de mayor responsabilidad. Quizás se da toda una serie de eslabones que se van uniendo, pero es mi momento más allá de si después se dan el resto de las circunstancias.

 

Cuestionamientos para unos y otros en el tema “multicausal” de la inseguridad

Roberto Sukerman, al referirse al tema de la seguridad, preocupación número uno de la ciudadanía rosarina, evitó caer en el cuestionamiento a quienes solicitan más “policía y justicia penal” pero tampoco indicó que la solución sólo pase por más “inclusión social”.

“La seguridad es multicausal. Por lo tanto es mentira que vas a solucionar el tema solamente con policía y justicia penal, se equivoca la derecha que propone eso; y los sectores de izquierda y progresista tienen un problema con el tema de la autoridad y el orden, les genera como una contradicción, y piden condiciones de inclusión social e igualdad, pero también se equivocan”, indicó. Para fundamentar esa postura, agregó:

“Hay una publicación del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) que trabaja los índices de desarrollo humano. Lo que sucede es que en América latina en los últimos 10 años todos los índices sociales aumentaron, pero la violencia y el delito también aumentaron. Entonces no es cierto que solo generando condiciones de igualdad o inclusión social solucionás el tema de la seguridad. Necesitás todo: políticas de inclusión y orden”.

“En políticas de inclusión social, la Municipalidad no ha estado bien en los últimos años. En 2009, cuando ingreso a la Ansés, (Miguel) Lifschitz cerró los centros Crecer, tendría que haber hecho todo lo contrario, reconvertir los centros Crecer para aprovechar que llegaba la Asignación Universal a los barrios para ver cómo utilizar ese dinero, cómo tener a los hijos con buena salud, cómo generar una contención social. En esa parte falló”, analizó. “Y en la parte del control, también falló porque ¿cuántas actas de infracción generó en los últimos años y cuántas este año? Las triplicó, porque antes no controlaba nada y ahora controlan con ayuda de Gendarmería. ¿Hacía falta que venga Gendarmería para que la GUM y Tránsito le pidan los papeles de la moto o el casco? No cumplen con sus obligaciones”, concluyó.

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