Lisandro Olearo
Para Duendes todos los torneos se toman con mucho respeto y seriedad. El Verdinegro siempre presenta su mejor versión y busca triunfar, pero el Nacional de Clubes tiene un sabor especial. Su primera conquista fue en 2004, y es un campeonato que le gusta jugar y que genera todo un desafío para el club de Las Delicias.
Este Duendes renovado con muchos jugadores jóvenes liderados por Santiago Araujo como capitán y Gastón Conde como head coach, busca escribir su propia historia en el Nacional organizado por la UAR, la competición a nivel de clubes más importante del rugby argentino.
“Esto es lo que nos gusta a todos, jugaría todo el año este torneo, esto es Duendes, me gusta esto, y lo disfrutamos muchísimo. Es el momento en que todos llegamos un poco cansados de un año largo, pero donde todos estamos esperando estos partidos para poder expresarnos, poder jugar. Y es el momento más tenso, de mayor compromiso, el más difícil, pero es el que más disfruta uno. Y soy sincero al decir que si hubiésemos perdido, obviamente no estaría tan contento, pero lo estoy por los chicos, porque en este grupo hay muchos que esperaron diez años para jugar en la primera y lo están haciendo y son jugadores importantes. Hay muchos que son muy chicos y que no tenían muchos partidos, algunos que no sabía ni el nombre cuando volví al club y los fui conociendo”, comentó Conde en dialogó con El Hincha.
Conde, que dirigió al Verdinegro en dos de sus tres consagraciones en el Nacional (2004 y 2011), se refirió al momento del club y de la constitución del equipo. “Con la hombría que juegan y todo lo que ponen, con eso estamos muy bien. Y encima crecimos en el juego. Después se puede ganar o perder, obviamente con el resultado a favor todo es más lindo, pero quiero destacar eso, estamos viviendo cosas con un equipo que no tiene los nombres de otras épocas, pero con la intensidad y las ganan que ponen día a día, el esfuerzo que están haciendo para terminar de la mejor manera el año, me enorgullece, estoy muy contento por ellos. Debe ser muy lindo tener el reconocimiento de todo el club, los chicos cuando termina el partido reciben abrazos de todos, y hace poco ellos eran esos pibes que llevaban en andas a los campeones”, confió Gastón, con un rostro que no podía ocultar su orgullo.
No fue fácil preparar el partido ante Belgrano, subcampeón de la Urba. Duendes llegaba con la derrota ante SIC en la última fecha y el rival era tan duro como el club de Boulogne, campeón de la Urba. “Fue muy intenso todo, porque estamos en una situación donde seguimos creciendo como equipo, evolucionamos muchísimo. A veces, cuando no lo podés avalar con resultados numéricos, a los chicos les cuesta un poco más, lo vivimos muy intenso en la semana, venimos trabajando con ellos, tratando de sostener todo, y están jugando un montón de jugadores que año anteriores era impensado, y hoy son lo más importante que tiene el club, y dejan todo. Lo vivo con esa intensidad. Fue un partido muy difícil, Belgrano, es un gran rival, y nosotros con nuestras cosas buenas y nuestros defectos, mantuvimos la intensidad y la cabeza de estar siempre en partido”, dijo el ex coach de Los Pumitas.
Y sobre la estrategia para poder dar vuelta el partido, cuando Duendes perdía por 15 puntos, explicó: “No pasa tanto por el cambio de jugadores, obviamente que el recambio ayuda, porque viene con otra intensidad, están frescos. Lo que intentamos hacer era sacar la pelota de situaciones de contacto cerca de las formaciones, porque ellos se estaban haciendo fuertes, nos entorpecían mucho el ruck, y no nos permitían jugar como nosotros queríamos. Creíamos que en el canal 4 o el canal externo (NdR: en las puntas), había más chances. Y había que convencerse de atacar, pero moviendo la pelota y las piernas, no jugando frontal cerca de las formaciones. Eso nos pagó y pudimos solucionar unas cositas de la defensa de las formaciones fijas, fundamentalmente el line”.
El sábado Duendes deberá refrendar lo hecho ante Belgrano para estar en su séptima final del Nacional de Clubes. Y nada menos que ante un clásico rival: Jockey.
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