Policiales

Población en peligro

“Estamos esperando a morir en este lugar, esto va a ser un genocidio si no se toman medidas”

Lo dijo un interno de la cárcel de Piñero. Este lunes todos los penales comienzan una huelga de hambre seca en reclamo de las condiciones de hacinamiento y la falta de protección frente al coronavirus


El coronavirus y la falta de medidas de distanciamiento y prevención siguen acelerando la crisis carcelaria en todo el país. El viernes, los presos de la Planta 1 del penal de Devoto incendiaron el acceso a los pabellones para impedir todo contacto físico con sus carceleros. Luego, ya con internos de otros sectores, ganaron los techos y dejaron ver una especie de bandera hecha sobre una tela blanca en la que se podía leer: “El Covid-19 está en Devoto. Jueces genocidas, el silencio no es mi idioma”.

Es que ya había seis casos de coronavirus entre los empleados del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Luego de un día agitado, se logró la firma de un acta en la mesa de diálogo conformada con las autoridades de diversas áreas del Gobierno nacional y los delegados de cada uno de los pabellones. “La verdad estamos esperando a morir en este lugar. Esto va a ser un genocidio si no se toman medidas urgentes”, explicó a El Ciudadano un preso santafesino. Y confirmó que a partir de este lunes se sumarán a la huelga de hambre los internos de las cárceles de Coronda, Piñero y Las Flores.

Serán alrededor de 4000 presos que le reclaman al Poder Judicial y a la Defensoría General los arrestos domiciliarios y excarcelaciones en tiempo y forma. Desde el Servicio Penitenciario confirmaron a El Ciudadano que el reclamo es hacia el poder Judicial, sobre todo porque hay presos que están en condiciones de salidas transitorias que no son concedidas y el hacinamiento puede transformar los penales en una trampa mortal. Los internos aseguran que no hay medidas de seguridad, ni comida suficiente. Sin embargo, desde el gobierno advirtieron que el problema de la comida estaba resuelto y que van a hacer una mesa de diálogo para intentar destrabar el problema.

El problema de las salidas transitorias se remonta para muchos detenidos al caso de Ricardo Albertengo. Es un recluso que tenía salidas transitorias y el 16 de marzo de 2016 en Corrientes al 300 cometió un robo y mató al policía Mauro Mansilla. Después de ese caso que causó conmoción los jueces de ejecución penal comenzaron a retacear los permisos, inclusos las salidas transitorias cuando están cumplidos los tiempos reglamentarios.

Pero con el coronavirus la situación se agravó ya que todos aquellos que tenían salidas dejaron de tenerlas al igual de aquellos que trabajaban fuera de los penales. Toda esta situación trajo más colapso y problemas. “Hay muchos que están por terminar su condena, otros pasados de los permisos, algunos sin condena y muchos delincuentes primarios. No hay material sanitario ni nada que nos permita cuidarnos del virus”, detalló uno de los delegados.

“Soy del Pabellón 1 de Piñero. Esta jodido el tema acá ya hubo caso de contagiados de parte del Servicio Penitenciario y ocultan todo. No hay insumos, el servicio medico son 4 médicos para 2030 presos. No hay atención y ni hablar de la alimentación. Más allá de que uno este pagando x transgredir la ley, estamos en pésimas condiciones vivimos en celda de a dos y hasta tres personas en una celda cuando el espacio físico es para una sola”, explica uno de los detenidos a El Ciudadano.

El preso explica que están de acuerdo con no recibir visitas, ya que exponen a su familia a un riesgo, pero aclara que la comida llega en mal estado y que en los pabellones hay lugar para 40 personas y al menos viven 80.

“A nosotros nos juzgan con la ley, pero no la aplican a la hora de respetar los derechos de los internos. Desde mañana (por el lunes) arrancamos una huelga de hambre seca por tiempo indefinido. A ello se suman todas las cárceles de la provincia”. Y agregó que cada pabellón se presenta este lunes en huelga de hambre y elevará un habeas corpus.

Sobre la problemática de los internos sostienen que la mitad de las personas están pasadas de los permisos. “Hay gente con VIH, con diabetes y la mayoría con Epoc por. Si se logra descomprimir los pocos insumos que hay se van a poder administrar para los que quedan”.

También aclara que este planteo lo hacen desde antes de la cuarentena pero nunca se tomaron medidas. “Hasta que no haya respuestas concretas, vamos a estar en huelga”.

Comentarios