Los estacioneros están advirtiendo un atraso en el precio de venta en el gasoil al entender que no pueden trasladar el precio internacional a los surtidores locales. Aseguran que actualmente hay un 32% de desfasaje entre el precio de importación y el de venta al público.
La venta de gasoil por cupos en estaciones de servicios es la punta del iceberg de un fenómeno de desabastecimiento que puede agravarse durante el período de cosecha que se aproxima.
Si bien hace poco informaron un leve repunte en las ventas de combustibles durante febrero, desde la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha) advirtieron que el sector está “a las puertas de una crisis” que afectará a toda la cadena productiva.
El presidente de la entidad, Gabrierl Bornoroni, recordó que vienen alertando sobre esta situación hace algunos meses, pero el atraso actual del 32% en los precios está empujando a una escasez en el expendio y desde el sector piden que el gobierno convoque con urgencia a todos los actores del sector.
A partir de esta situación, los estacioneros definieron instaurar un tope de venta y definieron cargar hasta 15 litros de gasoil por cliente en todas las estaciones. Ya saben que esto generará problemas no solo entre los conductores particulares, sino también en todo el sistema de transporte y en el abastecimiento que requiere el sector rural para la próxima cosecha.
En referencia al origen de la problemática, Bornoroni explicó: “Hoy hay escasez porque las petroleras compran caro afuera y venden barato en el país. Intentamos explicarle esto al Gobierno por todos los medios, pedimos reuniones, gestionamos por todas las vías y no fuimos escuchados”.
Durante la última semana, desde Cecha enviaron una solicitud al secretario de Energía, Darío Martínez y a su par de Comercio Interior, Roberto Feletti, para que el Estado otorgue un alivio fiscal a las petroleras con la idea de que eso genere mayor abastecimiento de combustibles y mejoras en los márgenes de rentabilidad.
Desde la entidad que agrupa a 5000 estaciones de todo el país consideran que al atraso de precios se suma el efecto inflacionario, el aumento de costos y el cumplimiento con aumentos paritarios.
Según el informe que publicaron en febrero, casi el 60% de las estaciones que forman parte de la Confederación, no llegan a vender la cantidad de litros de combustibles mensuales necesarios para cubrir los costos del personal que demanda el funcionamiento de las estaciones.
Cosecha en peligro
La escasez de combustible tendrá impacto directo también en la logística que requiere la campaña de cosecha. En caso de que no alcance con el abastecimiento interno, se apela a la importación para cubrir la demanda, pero el contexto internacional generó dificultades para esta posibilidad.
Desde la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni) anticiparon que ese tope a las ventas de gaosil que establecieron las estaciones se va a notar más todavía durante esta época de cosecha donde crece la demanda.
El desfasaje entre el precio internacional y el de venta local, hace que las importaciones se demoren, mientras que el conflicto que atraviesa Rusia también complica la situación. Hay muchos demandantes para una oferta ahora mucho más acotada a nivel mundial.
En este contexto, desde Faeni ya dejaron en claro que si no se toman medidas respecto al tema, la situación en los próximos días se complejizará y el sector rural tendrá dificultades para afrontar la cosecha.
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