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Está recuperado

Insaurralde, Achucarro, Formica y Bernardi le dieron forma a la victoria leprosa. Dolor, miedo y repudio

La Lepra se quedó con una gran victoria ante Boca | Marcelo Manera
La Lepra se quedó con una gran victoria ante Boca | Marcelo Manera

Hubo sufrimiento en el final, pero terminó siendo una fiesta. Newell’s ganó el primer partido del semestre con una destacadísima labor frente a Boca, al que superó 4-2 en el Coloso. El equipo recuperó la identidad y la eficacia justo antes del trascendental choque ante Emelec y ahora espera ese partido con otra confianza.

Los primeros 35 minutos fueron de un nivel superlativo. En 20 minutos se puso 3-0 y a nadie le sorprendió: Insaurralde cabeceó sin marca primero, Jorge Achucarro aprovechó un yerro de Paletta para aumentar la ventaja y Mauro Formica se fue mano a mano y definió de caño ante la salida de Abbondanzieri para desatar la locura. Y si no hubo un cuarto gol fue porque Joaquín Boghossian sigue enemistado con la pelota y porque Achucarro no llegó a un centro de Formica.

La superioridad leprosa era más que evidente. Leonel Vangioni le ganó siempre las espaldas a Ibarra, Formica fue un gran problema para Boca, cuya defensa dio todas las facilidades que pueden existir. Encima, Diego Mateo y Lucas Bernardi le robaron la pelota a Juan Román Riquelme y los delanteros xeneizes quedaron demasiado lejos.

Cuando Newell’s bajó el ritmo, Insaurralde cometió un penalazo que Palermo transformó en el descuento. Pero la diferencia seguía siendo tranquilizadora.

El panorama cambió en el complemento. La salida de Diego Mateo por lesión y la expulsión de  Alayes fueron dos factores determinantes para que el trámite cambiara de manos. En la Lepra primó el insisto de conservación y el partido se trasladó al campo leproso. Y el descuento de Lucas Viatri (un zurdazo desde lejos que se clavó en el ángulo) le puso máxima tensión al final.

Afortunadamente para Newell’s, Abbondanzieri cometió dos errores en simultáneo (despeje corto y regreso lento) para permitir que Bernardi, con un tiro desde lejos, pusiera el 4-2 definitivo. Allí le volvió el alma al cuerpo a los hinchas rojinegros, que ahora esperan la revancha con Emelec con otra expectativa.

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