En diciembre pasado, una poni de nombre Mona fue robada en la localidad de Piñero. Algunos días después un animal con características similares fue ubicado en un descampado de la ciudad. Cuando los uniformados se acercaron al poni salió un joven de 28 años, quien les dijo que era suya. Terminó detenido en la subcomisaría 22ª. Hasta el día de hoy sigue preso acusado de encubrimiento. La Fiscalía presentó acusación y adelantó que solicitará 5 años y 6 meses de cárcel.
Lucas Ezequiel M. de 28 años, dijo ganarse la vida como ayudante de plomero en la audiencia del 6 de enero pasado donde fue imputado por el encubrimiento del robo de una poni de 25 años llamada Mona. Según la denuncia de su dueña, el animal fue sustraído el 29 de diciembre de 2019 de la localidad de Piñero mientras estaba en un pastizal ubicado en la vía y ruta 5-20, atada a un árbol con una cadena que fue cortada con una sierra para llevársela.
Personal de la Policía Comunitaria llegó con un dato hasta Gustavo Cochet y Donado el pasado 3 de enero donde encontró al animal en un descampado. En ese momento salió Lucas y dijo que era suya pero como no pudo acreditar la propiedad, se lo llevaron detenido. La denunciante reconoció a la yegua y se la restituyeron.
El fiscal Gustavo Ponce Asahad imputó al ayudante de gasista el 6 de enero por adquirir, recibir y ocultar a Mona. Para el Código Penal el animal es considerado una cosa y para el fiscal Mona provino de un delito anterior, es decir el robo, del que el acusado no participó.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA), calificó el hecho como encubrimiento doblemente calificado por el ánimo de lucro y por ser la cosa proveniente de un delito especialmente grave porque aseguró que se uso una sierra para cortar la cadena que sujetaba el animal a un árbol en la propiedad de la dueña de la yegua, cuenta en la acusación.
Lucas M. declaró:dijo que vio una publicación por Facebook donde se vendía la yegua e hizo un contacto con el vendedor. El 31 de diciembre de 2019 se encontró con la persona que había chateado y le dijo que no tenía papeles.
Quedaron en hacer un boleto de compra venta que no se concreto. La compra se hizo en una feria de la zona de Cabín 9 y pagó 7500 pesos por el animal, dijo Lucas.
El joven quedó en prisión preventiva por 30 días, plazo que se extendió tras un acuerdo de partes con la primera defensora que tuvo Lucas M. tras el cambio de letrado se discutió la prisión preventiva. Una fuente fiscal dijo que se discutió dos veces en la Cámara Penal y se confirmó el encierro preventivo hasta la audiencia preliminar, es decir la última antes del juicio oral y público.
El fiscal lo acusó y pidió cinco años y medio de prisión. Dijo que el acusado no tenía ninguna documentación respaldatoria y que la poni es un bien registrable que requiere marca. A lo que sumó que no aportó datos para identificar al vendedor.
El funcionario pidió la declaración de reincidencia, dijo que el acusado tiene dos condenas previas: una unificada a a 4 años y 5 meses dictada en julio de 2017 por delitos contra la propiedad y la otra a un año y medio por un acuerdo abreviado que venció en noviembre de 2019.
Ahora su situación se discutirá en la última audiencia de la investigación penal preparatoria, es decir en la audiencia preliminar que tendrá lugar el próximo 12 de agosto, momento hasta el que seguirá detenido y donde se sellará su suerte. Allí se determinará si el caso llega a un juicio oral y público, en el que el fiscal ya adelantó el pedido de pena de más de un lustro o si existe la posibilidad de una salida alternativa al caso.
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