Edición Impresa

vía honda

Está grave una nena de cinco años baleada en la cabeza


Cuatro motociclistas acribillaron el frente de una vivienda de zona oeste y causaron una tragedia el domingo al atardecer. Es que uno de los plomos atravesó una ventana de vidrio, luego la góndola de un almacén y terminó en la cabeza de Micaela Dulce D., una nena de cinco años que al cierre de esta edición se encontraba grave, conectada a un respirador. Una bala también hirió en el brazo a su mamá, que tiene una bebé de dos meses y hace cuatro enviudó, cuando un vecino asesinó a su marido en una discusión. Por el ataque de anteayer, la Policía detuvo a un adolescente de 17 años que quedó a disposición de la Justicia de Menores.

“Lo único que nos queda hacer es orar”, dijo ayer la abuela de Micaela, que esperaba noticias en el patio del hospital de Niños Víctor J. Vilela. “Ya le operaron la cabecita y ahora está grave. Hoy la quisieron llevar para hacerle una tomografía pero no pudieron porque cuando la desconectaron se desvaneció. Nosotros somos cristianos evangélicos. Confiamos en Dios y en que la vamos a tener en casa pronto”, dijo la mujer rodeada de familiares.

Los médicos informaron que su estado era crítico: “Ingresó con un traumatismo severo de cráneo, fue intervenida quirúrgicamente y ahora se encuentra en terapia intensiva con respirador”, dijo ayer Carolina Binner, vicedirectora del hospital.

El ataque a balazos fue dirigido a un humilde almacén, ubicado en inmediaciones de Garibaldi al 5300, que Susana, la mamá de Micaela, levantó frente a su casa para sustentar a sus cinco hijos: una bebé de dos meses, un nene de dos, Micaela de cinco y otros dos varones de 12 y 17. En ese mismo lugar fue asesinado su marido, el 15 de febrero pasado.

La abuela de Micaela contó que alrededor de las 19 del domingo tomaba mates adentro con uno de sus hijos y sus nietos pequeños cuando sonaron los disparos: “Fue todo muy rápido. Pensé que Micaela se había resbalado, porque no hizo ningún gesto, nada. Pero cuando la fui a levantar le chorreaba un  montón de sangre por la cabeza. Ella me miraba y me respondía con los ojos. Yo oraba en el suelo de rodillas, era lo único que podía hacer porque se desangraba”.

La mujer contó que los agresores tiraron desde la calle, desde las motos en  movimiento. “Las balas entraron cruzadas. Tres atravesaron la ventana de vidrio y la góndola donde mi hija tiene el almacencito. Una le dio a Micaela y otra a mi hija en el brazo cuando salió del baño. Mi hijo se salvó porque justo se agachó a agarrar un mate. Si no le dan en la cabeza también”.

Como la ambulancia no llegaba, la familia dijo que pasó más de media hora, Micaela y su mamá fueron en un móvil policial al hospital de Niños. “Llegó despierta, se quería dormir pero yo le hablaba, y ella me respondía con los ojos”, recordó su abuela.

La mujer dijo que no saben por qué dispararon. Recordó que hace poco más de un año que su hija vive en el barrio y atribuyó el ataque a conflictos territoriales: “Es como una moda de ahora. Si vos estás de un lado, no podés pasar por el otro. Como si fueran los dueños del lugar. Porque pasaste por la vereda, o porque los molestaste o porque no quieren verte que pasás. Te dicen es mi barrio, acá no pertenecés y listo”.

Vieja data

La Policía dijo que los agresores eran cuatro y circulaban en dos motos, una enduro y otra 110cc. Según investigaciones, uno de ellos era Enzo Alejandro L., de 17 años y apodado Culón, a quien detuvieron a unas diez cuadras del lugar caminando por la calle, en Avellaneda y Mosconi.

Según la pesquisa, a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI), la agresión fue en represalia por “problemas de vieja data” que tenía el sospechoso con un familiar de la nena baleada. No obstante, los investigadores no vincularon el ataque del domingo con el crimen del papá de la niña, hace cuatro meses.

Ese hecho ocurrió la noche del 15 de febrero pasado en la misma vivienda. Carlos Alberto Duarte, de 39 años, fue asesinado de un disparo en el abdomen frente a su casa, durante una discusión con un vecino, Luis Tuerto Alberto, de 34 años, que está detenido.

Según se informó en ese momento, la discusión comenzó entre las esposas de ambos, que se enfrentaron por conflictos previos entre sus hijos adolescentes. El pleito subió de tono, hasta que Duarte salió a la vereda para ver qué pasaba. Y se topó con el marido de la vecina, que le disparó en el pecho.

Comentarios