Policiales

Barrio Las Heras

Está grave un joven de 21 años que sufrió cuatro disparos en la zona sur

El ataque ocurrió minutos después de las 22 de este martes frente a una canchita de fútbol y, según confiaron fuentes policiales, la víctima había recibido amenazas previas. Estaba en el hospital Provincial


Benito Juárez y Patricias Argentinas, supuesto lugar del ataque. Foto: Google Street View

Un joven de 21 años se encontraba en grave estado en el hospital Provincial luego de haber recibido cuatro disparos de arma de fuego en la zona de Patricias Argentinas (prolongación de Colón) al 4800, en barrio Las Heras. El ataque ocurrió minutos después de las 22 de este martes y, según confiaron fuentes policiales, la víctima había recibido amenazas previas.

Las fuentes policiales identificaron a la víctima como Brian S., quien vive a unas quince cuadras del lugar del hecho, en barrio Tablada. La víctima llegó al hospital Roque Sáenz Peña pasadas las 22.30 trasladado desde Patricias Argentinas al 4800 por un vecino. De acuerdo con los voceros del caso, minutos después de las 22 se encontraba junto a un paredón en la intersección de Benito Juárez, cerca de una cancha de fútbol, cuando fue emboscado por un dúo en moto que le descerrajó unas siete detonaciones. Tres de los tiros lo alcanzaron en el pecho y otro en el brazo izquierdo, confirmaron en el centro de Salud. Del Roque Sáenz Peña fue trasladado al Provincial en estado grave.

Se supo a partir de fuentes de la causa que el joven había recibido amenazas previas por parte de desconocidos en su teléfono celular. Pero, según allegados, la víctima no supo decir por parte de quién, ni por qué recibía esos mensajes.

La investigación del hecho, calificado como tentativa de homicidio, está a cargo de la fiscal Georgina Pairola. En el lugar trabajó personal de la Brigada Motorizada, la Policía de Investigaciones (PDI) y de la comisaría 15ª, el cual secuestró vainas servidas y una moto Honda Wave.

No está claro si se trataba de la moto en que se trasladaba la víctima o los agresores. Tampoco entre las ropas que secuestró la Policía apareció el celular de la víctima, por lo que –presumen investigadores– habría sido sustraído.

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