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Espionaje ilegal: los riesgos de una nueva impunidad después del carpetazo que tenían guardado

La Cámara Federal corrió a un juez, Federico Villena, de una causa sensible para el anterior gobierno, cuando la invetigación se aproximaba a Mauricio Macri y a su jefe de Inteligencia, Gustavo Arribas. Ahora otra vez está lejos: se deben resolver las causales de nulidad que presenten los inculpados


Osvaldo Pellin (*)

El carpetazo que los espías tenían guardado sirvió para sacar al juez Federico Villena de la causa de las escuchas y espionajes ilegales.

Probablemente no haya que empezar de nuevo. Lo que está claro es que este error se lo van a facturar al gobierno popular, si es que no se sigue trabajando con la constancia con que parecía estar haciéndolo Villena.

Me asaltan temores en este momento respecto de la continuidad y de la orientación de la causa que apuntaba claramente a Mauricio Macri y a Gustavo Arribas. Ahora otra vez está lejos de ellos y de todos porque habrá que resolver las causales de nulidad que presentarán los inculpados.

Y eso lleva tiempo, que es donde se diluyen estas causas que incluyen al poder real.

Después se retomará el curso de la causa en manos ahora de un juez civil, no penal, que además subroga el Juzgado Nº2 de Lomas de Zamora. Se está expuesto, me parece, al retorno a la titularidad del juez cuya vacante ocupa Juan Pablo Augé, el nuevo juez de la causa, al que veo más expuesto a un desplazamiento que a cualquier otro por esas cualidades de pertenencia, subrogante y especialista en Derecho Civil, que Augé no tiene.

En definitiva, una megacausa que puede servir para enderezar con un fallo justo la credibilidad en el servicio de Justicia, que ha entrado ahora en un acomodamiento que llevará, como se ha dicho, retrocesos y tiempo, perdiendo algo que necesita: expeditividad y esclarecimiento.

Macri es un reincidente en las espías ilegales. Ya fue sobreseído por el mismo delito, a pocos días de haber asumido la presidencia, por el juez Sebastián Casanello, y posteriormente, siendo presidente, reincidió montando una asociación ilícita que representa el sueño de un voyeur.

Si este asunto se escapa de las manos de la Justicia, si de tantos involucrados sólo son condenados los “perejiles”, habrá que olvidarse que el Poder Judicial es una institución pública al servicio de la noción colectiva de justicia en nuestro país. Se los verá colonizados por los poderes fácticos, como si por otros medios y con otras formas hubiésemos retornado al autoritarismo de los años 70 en la conducción de la Nación.

Renglón aparte cumplirán los medios hegemónicos que apoyaran de distinta manera, seguramente que con fake news, la colonización aludida.

En una sociedad sin estado de derecho nadie está seguro, y eso ya lo sabemos porque ya lo vivimos.

Pongamos una ficha a la imparcialidad del nuevo juez de la causa y también a los fiscales, que siguen siendo los mismos que acompañaron a Villena, así como al trabajo dentro de la ley sin intromisiones, en otros poderes del gobierno popular.

La paciencia no es una virtud que visite con frecuencia los espíritus de nuestra sociedad pero deberemos hacer un esfuerzo para que no haya fisuras en los procedimientos y haya coraje en los que investigan, para que los generadores del caos institucional, si son culpables, puedan recibir las sanciones que se merecen.

(*) Médico. Ex diputado nacional por el Movimiento Popular Neuquino, afiliado después al Partido Socialista y colaborador de Guillermo Estévez Boero. De vaconfirma.com.ar

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