Ciudad

Observatorio Social del Transporte

Esperá acostado: detectan hasta 87 minutos de diferencia entre colectivo y colectivo

La concejala Silvana Teisa adelantó algunos resultados de la última medición del sistema público de transporte de pasajeros de Rosario. El relevamiento es parcial, pero expone las deficiencias del servicio en contraposición con los anuncios oficiales de mejora


No es una medición exhaustiva y con rigor estadístico, y tampoco haría falta si funcionara el mentado control por GPS de los colectivos urbanos de Rosario, pero muestra el deterioro del sistema de transporte público en la ciudad: “Hicimos la medición entre las 14 y las 19. En principio, lo que pudimos corroborar es que la línea que habíamos tomado como ejemplo en febrero, la 126, tuvo demoras de 41 minutos en aquel momento y ayer (por este martes) tuvo de 87 minutos”. Las expresiones son de la concejala justicialista Silvana Teisa, integrante del Observatorio Social del Transporte. “Se duplicó en dos meses la demora de la frecuencia”, agregó la edila con la referencia a una de las empresas privadas que ganó la licitación para cubrir servicios, la mendocina El Cacique, a la que desde diversas fuentes consideran en retirada tras innumerables cumplimientos y quita de coches de la calle.

El relevamiento del tiempo entre coche y coche de una misma línea fue solo en una parada, la de Laprida y Santa Fe. La baja frecuencia detectada, además, es en horario diurno. Un récrod indeseable, calificó Teisa el de la línea 126 bandera negra. Son datos preliminares sobre una muestra pequeña del sistema. “El resultado del observatorio lo tendremos con datos prolijos y completos la semana próxima”, adelantó la concejala ante la consulta de LT8. Y arriesgo, sobre el contraste entre los anuncios del gobierno local y lo que ocurre en la calle con los pasajeros: “No es real que se incorporaron 140 unidades como anuncio el municipio, o no son suficientes con la vuelta a la presencialidad de las escuelas y la actividad tras la pandemia”.


La mayoría de los dardos se los lleva la empresa mendocina. “El Cacique es la que mas falencias tiene en la ciudad de Rosario”. No es la única que bajó la calidad del servicio, por la pandemia, y nunca la recuperó pese a la normalización de las actividades. “También hemos detectado que la línea 145, de la firma Rosario Bus, ha superado los 25 minutos de frecuencia, algo que no era normal para esta empresa”, abundó la concejala de origen gremial (metalúrgicos) que integra el espacio Todos Hacemos Rosario en el Palacio Vasallo.

Otro dato derivado de la observación de este marte: la línea 138, agregó Teisa, se colma de usuarios a las 10 cuadras de iniciar el recorrido, por lo que a partir de allí es común que los choferes dejen varados a los pasajeros que hacen señas en vano en las restantes paradas. “La frecuencia es lenta, el colectivo viene lleno y no pueden subirse mas pasajeros”, explicó la concejala.

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