El actual presunto jefe del aparato militar de ETA, Mikel Karrera Sarobe y su número dos, sospechoso de estar implicado en el tiroteo que en marzo pasado costó la vida a un policía francés en las afueras de París, fueron detenidos el jueves en Bayona (sudoeste).
La detención de Karrera Sarobe, alias “Ata” (pato en euskera), considerado por la policía española como el actual jefe militar de la organización separatista armada vasca, y su presunto adjunto, Arkaitz Aguirregabiria y otras tres personas, no fue confirmada oficialmente.
Pero en Madrid, el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, , confirmó que se trató de una “operación importantísima”.
Una fuente francesa cercana a las investigaciones, precisó que Arkaitz Aguirregabiria es sospechoso de pertenecer al comando etarra que el 16 de marzo disparó contra una patrulla policial francesa de la comisaría de Dammarie-les-Lys, a unos 50 km al sudeste de París.
Un control policial que desembocó en tiroteo, causó la muerte al agente Jean Serge Nerin, de 52 años, el primer policía francés asesinado por ETA.
Tras el enfrentamiento, la policía francesa detuvo a Joseba Fernández Aspurz, de 27 años.
Karrera Sarobe y Aguirregabiria fueron detenidos en compañía de una mujer, también española, en un apartamento de Bayona hacia las 06H15 locales (04H15 GMT), indicaron fuentes cercana a las investigaciones.
El operativo policial tuvo lugar en una residencia “tranquila”, cerca de la estación de trenes de Bayona, según el vecindario que no escuchó nada. Los alrededores fueron inmediatamente acordonados tras la intervención de la policía judicial interregional de Burdeos (RAID) y la Dirección Nacional Antiterrorista (DNAT).
Otras dos personas, un hombre y una mujer franceses, fueron detenidos en Urrugne en relación con “el mismo caso”, indicaron las mismas fuentes.
Tras la muerte del policía francés, la policía española amplió su lista de etarras buscados a 34 miembros. En esa lista estaba Mikel Karrera Sarobe, quien según la agencia española Vasco Press, generalmente bien informada en esta materia, tomó en febrero de 2010 el relevo de Ibon Gogeascoeche Arronategui, jefe militar de ETA detenido en Normandía, norte de Francia.
Tras la detención, en noviembre de 2008 en Francia del entonces jefe militar de la organización armada vasca, Garikoitz Aspiazu, alias “Txeroki”, otros tres etarras asumieron esa responsabilidad, aunque fueron paulatinamente detenidos.
Aitzol Iriono fue detenido en diciembre de 2008, Jurdan Martitegui fue arrestado en abril de 2009 y Arronategui en febrero pasado.
En sus más de 40 años de lucha contra el Estado español por la independencia del País Vasco, ETA, que ha utilizado Francia como su retaguardia, mató a 829 personas.
Considerada una organización terrorista por la Unión Europea (UE), ETA, que no comete atentados en España desde agosto de 2009, admitió el 4 de abril en el diario vasco Gara, su canal habitual de reivindicaciones, haber estado detrás del tiroteo que en marzo costó la vida al policía francés.
Las fuerzas de seguridad de España, Francia y Portugal, han acentuado la presión sobre ETA y desde principios de año detuvieron a más de 30 presuntos miembros de la organización armada vasca, varios de cuyos presos históricos, pidieron en varias ocasiones el fin de la lucha armada.
La semana pasada, un grupo de ocho presos de ETA, entre éstos la ex jefa de los comandos de los años 80, Carmen Guisasola, o el ex integrante del sangriento comando Madrid, José Luis Urrusolo Sistiaga, expulsados sin embargo de la organización, pidieron en una carta “el fin de la lucha armada” para “avanzar por vías exclusivamente pacíficas y democráticas”.
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