España, que había caído en dos de sus tres encuentros anteriores, cumplió con una victoria sobre Líbano (91-57) con un gran Marc Gasol, este miércoles en la cuarta jornada del grupo D del Mundial de básquetbol, con lo que amarró su pase a los octavos de final.
El pívot catalán volvió a ser el protagonista del equipo, con una gran fuerza en el rebote ofensivo y terminando de nuevo como máximo anotador de la Roja, con 25 unidades, secundado a la perfección por el otro gigante de la selección, Fran Vázquez (15).
Los vigentes campeones y mundiales, que continúan sin deslumbrar, tendrán ahora el reto de imponerse a Canadá el jueves y esperar resultados del resto, ya que una posible clasificación como terceros de la llave le supondría un cruce complicado en octavos y un eventual duelo con Estados Unidos en cuartos.
Ante los libaneses, los fantasmas de la derrota del martes ante Lituania, donde el equipo dilapidó en los últimos catorce minutos una renta de 18 puntos, estuvieron muy presentes en la primera parte, donde el equipo tuvo muchos problemas, pero en la segunda aseguró el triunfo sin sobresaltos.
En el primer cuarto, el equipo empezó fuerte, adelantándose 13-6, pero un parcial de 14-3 en contra permitió a los libaneses ponerse por delante, impulsados por el acierto en el rebote de Jackson Vroman (ex de los españoles Gran Canaria y Girona) y acabar después el primer cuarto arriba (22-21).
Los españoles, a pesar de su falta de puntería en la línea de tres, se rehicieron y se fueron al descanso con su entonces máxima ventaja (43-32).
Gasol, figura del equipo en ausencia de su hermano Pau, volvió a ser clave en el arranque de la segunda mitad, donde el equipo cobró mayor ventaja y acabó el tercer cuarto veinticinco arriba (72-47), con un juego dinámico ante un rival muy vulnerable, evidenciando muchos problemas defensivos.
Si el martes el equipo había tirado un partido que parecía ganado, en esta ocasión no hubo ni siquiera un conato de remontada y, esta vez sin sobresaltos, los muchachos de Sergio Scariolo pudieron terminar con autoridad (91-57).
Un triunfo frente a los canadienses, ya sin opciones tras encadenar cuatro derrotas, reforzaría la confianza del equipo, aunque su posición en la llave depende también del resto de resultados de la última fecha del grupo D.
Líbano, que ganó sólo el partido del debut, está obligado a vencer el jueves a la favorita Lituania y esperar resultados para poder entrar entre los cuatro primeros, sinónimo de clasificación para los octavos.
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