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Elecciones

Escrutinio provisorio: se impuso Manzur, pero sigue la polémica

El conteo, que se clavó en el 80%, le otorgó al candidato oficialista 14 puntos por sobre el opositor Cano.


Tras un conteo lento y con incidentes, el escrutinio provisorio dio ganador por 14 puntos al candidato oficialista a gobernador de Tucumán, Juan Manzur, del Frente para la Victoria (FpV) sobre el postulante del Frente Acuerdo para el Bicentenario (FAB), José Cano, en medio de una fuerte polémica que se nacionalizó con acusaciones cruzadas entre los postulantes a la presidencia Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.

Recién pasado el mediodía de ayer, las mesas escrutadas superaron el 80 por ciento y allí se detuvo el conteo. Arrojaba que la fórmula del Frente para la Victoria, Manzur y Osvaldo Jaldo, obtenía el 54,42 por ciento de los votos, mientras que el binomio del Acuerdo para el Bicentenario, Cano y Domingo Amaya, cosechaba 40,76 por ciento.

No obstante, el senador radical y candidato del frente opositor anticipó que recurrirá “a todas las instancias legales para que se suspenda el escrutinio provisorio y se vaya al definitivo”, planteo que fue respaldado por Macri y Massa.

En una elección extremadamente polarizada, el escrutinio provisorio mostraba que el vicegobernador fue elegido por 406.778 tucumanos, mientras que el diputado nacional apoyado por la gran mayoría del arco opositor se quedaba con 304.623.

“Apostar a la continuidad”

“Estaba seguro de que iba a ganar. La gente apostó por la continuidad de un trabajo que comenzó hace doce años y nos eligió porque saben que tenemos una planificación clara, con objetivos definidos que nos permitirán seguir mejorando”, sostuvo el gobernador electo durante una conferencia en la Casa de Gobierno provincial.

Acompañado por el mandatario local, José Alperovich, Manzur rechazó los incidentes y acusó a la oposición de querer “embarrar una elección transparente haciendo cosas feas”.

Asimismo, resaltó que le sacó “100 mil votos a la oposición toda junta y toda unida” y señaló que su rival hizo “campaña con denuncias y cuestiones que no tienen nada que ver”.

Sin embargo, el gobernador actual pidió “elecciones complementarias” en las mesas en las que hubo incidentes y que terminaron con urnas quemadas, a la vez que desafió a la oposición: “Si la oposición y la Junta Electoral quieren abrir todas las urnas, que lo hagan, porque buscamos la transparencia”.

“Nos da vergüenza”

Por su parte, Cano anticipó que recurrirá a “todas las instancias legales para que se suspenda el escrutinio provisorio y se pase al definitivo”, al tiempo que aseguró que en los comicios “hubo voto cadena, urnas cargadas con votos antes de que se iniciara la elección, y hechos de violencia, hasta tiroteos”.

“Lo que ocurrió en Tucumán no tiene que ver con una fiesta de la democracia, como es una elección, y con la libertad de la gente de ir a votar con tranquilidad. Hubo incidentes en todos lados”, agregó.

“Vamos a presentar nuestra denuncia cuando sea el escrutinio definitivo”, enfatizó Cano, quien aseguró que “una elección que debería haber sido una fiesta de la democracia, terminó a los tiros”.

En declaraciones radiales, el dirigente radical sostuvo que “es escandaloso el sistema electoral” de la provincia y señaló: “A nosotros como tucumanos nos da vergüenza”.

“En Tucumán hay lugares donde el miedo y el clientelismo impactan fuerte”, subrayó además el candidato opositor.

Elección polarizada

La elección provincial quedó polarizada entre el peronismo y el amplio frente opositor, liderado por el radicalismo, porque el candidato que salió en tercer lugar, Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), hijo del fallecido represor Antonio Domingo Bussi, quedaba muy lejos, con un 3 por ciento.

Los otros cuatro postulantes, el trotskista Daniel Blanco, Gumersindo Parajón, Osvaldo Cirnigliaro y Mario Koltan, rondaban el medio punto porcentual cada uno.

Si se confirma el resultado, el ex ministro de Salud de Cristina Kirchner y actual vicegobernador tucumano sucederá a Alperovich, que está en el poder desde octubre de 2003, es candidato a senador nacional del Frente para la Victoria y no podía ser reelegido para un cuarto mandato consecutivo, de acuerdo con la Constitución provincial.

El diputado Cano no logró de esta manera romper el maleficio de la UCR, que gobernó por última vez Tucumán hace 53 años, entre 1958 y 1962, con Celestino Gelsi al frente del Poder Ejecutivo.

El escrutinio lento fue correspondiente con la lerda y dificultosa votación debido a la cantidad de fiscales —entre 15 y hasta 27 por mesa—, relacionada con los más de 25 mil candidatos para los 345 cargos electivos en disputa, en una jornada empañada por la violencia.

Pese a que el peronismo retiene la gobernación provincial, se produjeron cambios de signo político en algunos municipios como Yerba Buena, Bella Vista y Concepción, donde ganó el radicalismo. En la capital, ganó Germán Alfaro, que era candidato de Acuerdo por el Bicentenario.

Sólo cenizas de 42 urnas

La Junta Electoral de Tucumán confirmó ayer la “destrucción total” de “42 urnas” durante las elecciones del pasado domingo, al tiempo que el gobierno provincial anticipó que pedirá “elecciones complementarias”, aunque subrayó que “no modifican el escenario electoral”.

“Lamentablemente, hemos tenido que vivir esa experiencia de violencia delictiva en algunas comunas de la provincia, como en San Ignacio de los Pizarro, Sargento Moya, San Pablo, Los Ralos, y creo que en La Florida también”, señaló el secretario de la Junta Electoral de Tucumán, Darío Almaraz. Y puntualizó que la quema de urnas alcanzó a 42 mesas “que no podrán ser contabilizadas en el escrutinio” provisorio. La Junta tiene “hasta las 18 de mañana (por hoy) para decidir la denuncia por mal funcionamiento de mesas o irregularidades”, explicó.

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