El Hincha

Escopetazo letal

Newell’s ganó de visitante con gol de Boghossian, y ahora manda solo en la punta

Cuando Mercado marcó el segundo gol de Racing, el del triunfo, empezaba a jugarse el tiempo de Newell’s. Un descuido del puntero, y en su cancha, le dejaba la posibilidad de pasarlo por encima y encarar las últimas tres fechas mirando fijo hacia el título. Claro que faltaba algo, ir y ganarle a Colón en Santa Fe. Y lo logró. Con valentía, con fe, con el compromiso de todo equipo que sabe a qué juega. Con las figuras de siempre, Schiavi, Boghossian, Peratta, y Barrientos para jugar (arruinó todo con una tontería). Newell’s fue Newell’s. El equipo de Roberto, el que sale y busca en todos lados la victoria. Al que no le importa demasiado cómo jugará el rival.

En la pelea por la pelota Barrientos le gana a Pellerano. Una postal del partido, muy duro desde el principio.
En la pelea por la pelota Barrientos le gana a Pellerano. Una postal del partido, muy duro desde el principio.

Así se paró en el Cementerio de los elefantes. Y así lo enterró a Colón. Que terminó pidiendo cosas que no existieron, buscando una culpa ajena a su ineptitud para saber sacar provecho de su juego. Porque algo quedó muy claro, Newell’s siempre fue más, de principio a fin.

El arranque tuvo que ver con la realidad de ambos, Newell’s y la pelota metiéndose en el campo de Colón. El local replegándose y esperando para jugar de contra. Roles invertidos para los que entienden aquello de local y visitante, en el juego de las obligaciones. Pero así viven, Newell’s buscando, Colón esperando.

Cada cual con lo suyo, fiel al estilo que defendieron hasta ayer.

Newell’s encontró en Achucarro una razón para alterar al fondo sabalero. Schiavi mandaba con la firmeza de siempre y Peratta en el inicio miraba tranquilo desde su arco. Se jugó fuerte, esa fue la principal característica de la etapa.

En el segundo vendría lo mejor, en 10 minutos Boghossian preocupó a propios y extraños. A los de Colón porque lucía incontenible, y a los suyos porque en ese lapso mínimo de juego malogró tres situaciones muy propicias para marcar. Hasta que a los 20 cuando daba la impresión que se enredaba entre enganches,

vio la luz, y fusiló a Pozzo. Gol de Newell’s, el camino a la victoria estaba abierto. Colón fue locura final, once años sin perder ante la lepra, 22 partidos seguidos. Y justo iba a caer en el más importante de todos. Newell’s lo sabía y por eso se jugó todo a ganador. Un clásico de este ciclo.

El susto de Peratta

El triunfazo en el Brigadier Estanislao López dejó una preocupación que finalmente terminó siendo un gran susto: luego del pitazo final de Javier Collado el arquero Sebastián Peratta asustó a todos cuando quedó en el piso.

El cuerpo médico leproso lo atendió y lo llevó en camilla al vestuario. Allí se constató que solamente se le bajó la presión y que padeció mareos. En tanto, el plantel regresó anoche a Rosario y esta tarde entrenará en Bella

Vista. El DT Roberto Sensini aguardará para definir el reemplazante de Hugo Barrientos, quien anoche vio la tarjeta roja.

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