Policiales

Zona noroeste

Escapó de la cárcel, le pegó a su mujer, volvió y fugó otra vez

Además de la condena contra el prófugo, el juez Julio Kesuani sentenció a dos policías a 3 años de prisión.


Salió de la comisaría donde estaba detenido para amenazar a su ex mujer. Cuando fueron a controlar la celda donde estaba alojado, Ángel Rodríguez estaba durmiendo, como si nada hubiese pasado. Algunas horas después ya no estaba. Rodríguez recibió una condena de un año de prisión por las lesiones que le causó a su ex y la fuga, sentencia que se acumuló con una condena por homicidio. En total deberá purgar 14 años de cárcel. El hecho salpicó además a dos policías, el superior de servicio y un cabo de cuarto que estaban esa madrugada a cargo del control del penal. Ambos fueron condenados por el juez Julio Kesuani a 3 años de prisión por favorecimiento doloso de evasión e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos. Sólo uno de ellos apeló y ayer se realizó la audiencia en la Cámara Penal donde insistió con su inocencia. El uniformado asegura que ya no estaba en la dependencia cuando Rodríguez se fugó aunque las pruebas no alcanzaron para sostener su argumento en primera instancia. Ahora será el turno de los camaristas que revisaran su situación.

Silvia estaba separada de Ángel desde hacía dos años. Juntos tuvieron 6 hijos y convivieron durante 15 años en una relación signada por la violencia. El hombre estaba detenido en la subcomisaría 2°, en Gazcón al 2900 en Nuevo Alberdi. Eran las 5.30 del 21 de diciembre de 2013 cuando Silvia se despertó con Ángel amenazándola. Había llegado en una moto negra hasta su casa.  Se despertó por sus gritos, que le preguntaban dónde estaba su hija de 15 años. La mujer se levantó y Ángel le dio un golpe en la nuca y otro puñete en la nariz. En ese momento intercedió la adolescente y su padre comenzó a recriminarle dónde estaba y la golpeó. Otra de las hijas se cruzó a la comisaría 30° a pedir ayuda, pero le dijeron que no podían acercarse porque sólo había dos policías y dieron aviso al 911. Finalmente el hijo de 16 años de la pareja se levantó y luego de un cruce con el padre, logró que se fuera de la casa.

Silvia fue al hospital Alberdi donde le dieron algunos puntos en la nariz, luego radicó la denuncia. Cuando la policía fue a la subcomisaría 2°, donde Ángel Rodríguez estaba detenido, el hombre estaba en su celda. Los uniformados le informaron sobre la denuncia y el hombre comenzó a insultar a su ex mujer: “Es mentira jefe, se lo juro, esa gila de mierda me caga la vida siempre”, decía, y comenzó a pelear con sus compañeros de celda. Lo retiraron del penal para trasladarlo, pero era horario de visita. Lo encerraron en una oficina mientras hacían el trámite. Lo esposaron a la reja de una ventana y cerraron la puerta con llave. Al mediodía fueron a buscarlo y ya no estaba. Las esposas quedaron colgadas de la reja y la chapa de una puerta, que da al garage estaba levantada.

Por la evasión dos policías fueron condenados. Carlos Modesto Carrizo, el supervisor de servicio y Cristian Ramón Leiva, cabo de cuarto Ambos en turno cuando se produjo la primera fuga de Rodríguez. A su favor, Leiva dijo que se retiró antes, alrededor de las 5,30 para tomar un turno adicional en el Mercado de Concentración.

Para el juez Julio Kesuani ambos estaban en la dependencia al momento de la primera evasión. Esa noche había tres uniformados en la comisaría y la oficial de guardia quedó en la parte delantera de la comisaría para atender el teléfono. Los otros dos, estaban en la parte trasera custodiando los detenidos. Para el juez no pudo pasar desapercibido para ellos la salida de Rodríguez y agregó que si bien Leiva tenía permiso para salir entre las 5 y 6, estaba al concretarse la primera fuga. Y condenó a los policías a tres años de prisión condicional. Mientras que Ángel Rodríguez fue condenado a un año de prisión por la evasión, sanción unificada con una sentencia previa por homicidio en ocasión de robo, tentativa de robo calificado y portación a la pena de 14 años.

Leiva apeló el fallo y ayer tuvo lugar una audiencia oral en la Cámara Penal, el uniformado insiste en que no estaba al momento de la evasión, se había retirado con permiso para tomar su turno en el adicional que realizaba en el Mercado de Productores aunque la fiscalía sostuvo que el libro de guardia marca su salida a las 6 y el llamado al 911 que realiza de sdela comisaría 30° a las 5.31.