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Somos Vida y Familia

Escándalo en la Legislatura: ex asesor del bloque celeste denunció pedidos de retorno

El abogado de Reconquista Emiliano José Peralta acusó penalmente a los diputados antiderechos Mayoraz y Armas por exigirle que devolviera la mitad de sus honorarios. Había acordado una remuneración de 50 mil pesos mensuales pero el recibo por su trabajo de asesor en la Cámara baja era por 110 mil


Nueva política, viejos vicios. Un escándalo se desató en las huestes celestes de la Legislatura santafesina. Un ex asesor del bloque Somos Vida y Familia denunció penalmente a los diputados Nicolás Mayoraz y Natalia Armas, por quedarse, a modo de retorno, con buena parte de sus honorarios.

La acusación fue radicada en Reconquista, donde el denunciante, Emiliano José Peralta, detalló que por sus servicios como asesor de Mayoraz en la Cámara de Diputados provincial le habían prometido un salario de 50 mil pesos, pero que en el recibo de sueldo figuraban 110 mil, y que tenía que “devolver” la diferencia al legislador antiderechos.

La historia que desembocó en el pedido de retorno comenzó mucho antes. Peralta es un abogado del norte santafesino, reconocido por su oposición a la legalización del aborto, postura que lo fue acercando al movimiento celeste, que se materializó en la propuesta electoral de 2019 que encabezó la mediática Amalia Granata.

Por su militancia en los espacios antiabortistas, Peralta conoció a Mayoraz en 2018. La afinidad ideológica hizo que Peralta se acerque al abogado rosarino vinculado al Opus Dei y la jerarquía de la Iglesia Católica.

Como contrapartida a la marea verde, se fue gestando en todo el país la conformación de una oferta electoral celeste y antiderechos, que en la provincia de Santa Fe utilizó el sello prestado de Unite para poder acudir a las urnas. En ese armado, Peralta fue invitado a participar de la lista de diputados provinciales en séptimo lugar.

El armado, que incluyó a sectores de la iglesia Evangelista y una firme oposición a la educación sexual, obtuvo 287.705 votos en la elección general del 16 de junio de 2019, y logró el tercer lugar, desplazando a Cambiemos al cuarto, y el derecho a quedarse con seis escaños en la Cámara baja.

Peralta quedó en la puerta pero rápidamente fue invitado a sumarse al equipo de asesores para la elaboración de los proyectos legislativos de los celestes.

Lo que parecía un bloque sólido se fracturó de entrada. A los tironeos públicos entre Granata y José Bonacci, apoderado del partido Unite, se sumó la fractura del espacio desde el día uno en la Legislatura. Es así que por un lado quedó Somos Vida, con Granata y Betina Florito; y Somos Vida y Familia, por otro, con Mayoraz, Armas, Walter Ghione y Juan Domingo Argañaraz. Comenzaban a verse las costuras de una construcción colectiva armada en oposición a los derechos de las mujeres, que crujía por entuertos personales.

Según cuenta Peralta, fue la secretaria administrativa del bloque, Natalia Armas, quien le comunicó que como contraprestación de sus servicios iba a percibir una remuneración de 50 mil pesos. El abogado reconquístense inició su labor con la asunción de los diputados el 5 de diciembre. Grande fue su asombro al ver los primeros días de enero que en su recibo de sueldo figuraba 78 mil pesos y en el de febrero 110 mil.

Según publicó el portal CFIN, Peralta mantuvo el 19 de febrero una cena con Mayoraz en un restaurante ubicado en bulevar Pellegrini, de la ciudad de Santa Fe, donde el diputado le confirmó que debía quedarse con 50 mil pesos y devolver el resto del dinero. El abogado católico justificó el pedido de retorno para solventar la militancia celeste, a lo que Peralta le propuso realizarle una transferencia. Mayoraz se negó, quería efectivo, que el dinero esté por fuera del sistema.

Inmediatamente, Peralta renunció por considerar una falta de ética el pedido e inició la presentación judicial por estafa y defraudación al Estado. En su declaración ante la fiscalía 4 del Ministerio Público de la Acusación, la definió como una “maniobra artera” y sostuvo que se trató de un “hecho delictivo agravado por aquellos cuya conducta ética y pública debería ser un ejemplo para la ciudadanía”. “Es una flagrante falta de ética y un ilícito penal que defrauda al Estado y a todos los contribuyentes santafesinos”, amplió.

En declaraciones a La Política On Line, Peralta afirmó que el suyo no es el único caso: “Como abogado tengo la obligación ética de denunciar estas maniobras poco transparentes porque además, no fui el único perjudicado. Algo parecido pasó con María José Benítez, quien nos asesoraba en medios y redes y se terminó yendo por el mismo motivo y si bien no hizo ninguna denuncia va a dar su testimonio a la Justicia”.

Incluso dijo que lo que lo terminó de convencer para realizar la denuncia fue una curiosa metáfora que el diputado pro-vida hizo circular: “Tuve que hacer la denuncia a la Justicia y a la opinión pública ahora porque Mayoraz empezó a decir en los medios de Reconquista, donde todo el mundo me conoce, que me fui a trabajar por dinero con el Diablo”, en referencia a Granata.

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