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Debajo de los tres palos

“Es una linda responsabilidad”

Mauricio Caranta habló de las obligaciones del Canalla para este segundo semestre del año.


“No es una obligación, pero creo que en esta segunda parte del torneo vamos a salir a jugar con otra responsabilidad”. La frase pertenece a Mauricio Caranta, y tiene que ver con el presente futbolístico de Central proyectado hacia lo que viene. Y también a la necesidad de cumplir con una meta colectiva, la de ser protagonistas hasta el final del campeonato.

“Siempre salimos a buscar los partidos, pero ahora las cosas cambiaron; el Central que jugará en Mar del Plata ante Aldosivi el lunes que viene no será el mismo equipo que visitó a Racing en la primera fecha del torneo”, explicó el cordobés, que el próximo 31 de este mes cumplirá 37 años. Y de inmediato desarrolló el concepto inicial: “En aquel primer partido, por momentos pudimos especular con lo que hacía Racing, que venía de ser campeón, y cargaba con la mochila del resultado; ahora eso se modificó, y tenemos una linda responsabilidad de la que ojalá que nos podamos hacer cargo de la mejor forma”.

—¿Qué le dio Coudet a este grupo?

—Todos los procesos son diferentes. Puede haber cosas similares con lo anterior, pero uno le pone su personalidad, una forma de trabajo diferente. Pero los objetivos son los mismos, ganar. Me parece que Chacho nos inculcó la ambición por ganar, por tratar de meternos en ese camino, y acostumbrarnos a ganar. La responsabilidad de asumir como propio cada partido, de buscar el protagonismo. Y eso es algo positivo para el grupo.

—Desde afuera, se nota que Coudet tiene una personalidad fuerte. ¿Cómo les llega a ustedes esa forma del Chacho?

—De la mejor forma. Creemos y confiamos en lo que dice tanto el Chacho como el resto de los integrantes del cuerpo técnico. Hay un muy buen ida y vuelta entre el grupo y el cuerpo técnico, y me parece que eso se viene notando en los resultados. Hay un deseo muy fuerte de seguir en este camino. Soy de los que piensa que el trabajo y el sacrificio conducen a lograr cosas importantes, y este equipo va por ese camino.

—Arrancaron el semestre de la mejor manera, eliminando a River por Copa Argentina.

La verdad que sí. Habíamos terminado el semestre pasado perdiendo un invicto de muchas fechas en cancha de River, que para nosotros era muy importante. Y después empatamos jugando de local con Independiente. Y si bien el balance de ese semestre fue positivo, no lo cerramos como hubiéramos querido. Por eso este triunfo por Copa Argentina tiene un plus.

—Además, en ese partido se definía muy temprano, y ante un rival de jerarquía, esto de seguir participando en dos competencias.

—Sí, seguro. Nosotros le damos mucha importancia a los dos torneos. Y River puso en cancha un equipo que deja a la vista que les importaba la Copa. Por eso, ganar como ganamos el partido, nos deja muy conformes.

—Teniendo en cuenta que el torneo de primera división tiene un formato nuevo, ¿qué intuís que pueda pasar en esta segunda parte?

—Me parece que será algo similar a un torneo corto. Quedan 15 fechas por delante, y a medida que transcurran los primeros partidos, ya irá quedando definido quiénes pelearán por el título y quiénes por la permanencia. A partir de allí, cada uno jugará pendiente de sus necesidades.

—El discurso del grupo apunta a pelear hasta el final del torneo. ¿Qué tiene Central para lograr esa meta?

—Creo que muchísimas ganas, y un gran profesionalismo de parte de los jugadores y del cuerpo técnico. Estamos convencidos de lo que queremos. Por otra parte, el objetivo es mejorar lo que se hizo en el primer semestre, y eso significa sí o sí pelear arriba. Estamos a cuatro puntos del líder que es San Lorenzo, y eso para nosotros es muy positivo.

Se vienen dos cambios

Central ayer realizó una práctica de fútbol en la cual el Chacho Coudet paró un equipo que se perfila para ser titular el próximo lunes ante Aldosivi en la reanudación del torneo de Primera División. Con respecto al once que enfrentó a River por la Copa Argentina el técnico canalla metió dos variantes. Por un lado el ingreso de Javier Pinola, el único refuerzo que llegó al Canalla, en lugar de Víctor Salazar, lo que obligaría a Pablo Álvarez a trasladarse al lateral derecho. Y la otra variante fue César Delgado, que no jugó ante el Millo por precaución, en reemplazo de Walter Montoya. En consecuencia los titulares para visitar al Tiburón serían: Caranta; Álvarez, Donatti, Pinola y Villagra; Musto, Domínguez, Delgado, Aguirre, Cervi y Ruben.

“Soy de las personas que no se conforman”

“Vine a Central con la ambición de hacer cosas importantes”, recuerda Caranta sobre lo sucedido hace tres años, cuando firmó contrato con los auriazules tras quedar libre el Lanús. En aquel entonces, el Canalla acumulaba dos años en la B Nacional, sin lograr el ansiado regreso a la primera división.

—¿Te imaginabas que ibas a vivir todo lo que pasó en este tiempo en Central?

—No. Llegué y había que ascender, que era un gran objetivo para el club y para mí también. Después buscamos consolidarnos en primera, y más tarde fuimos por la clasificación a un torneo internacional. A eso le sumamos la disputa de la final en Copa Argentina, que no es menor. Ahora estamos en tiempo de ratificar todo lo que hicimos, y a seguir creciendo. Creo que estamos en el camino.

—¿Pensaste que iban a cumplir tantos objetivos en este tiempo?

—Sí. Cada uno se pone metas, y cada vez son más ambiciosas. Pero uno no puede plantearse un objetivo sin que tenga una segunda oportunidad, de otra forma, no conseguirlo se convierte en un fracaso. Llegar a una final, como lo conseguimos hace poco en Copa Argentina, fue muy importante. Después hay un rival en frente, que quiere lo mismo que vos, que plantea un partido y que hace lo suyo por ganar.

—¿Qué metas tenés apuntadas en lo personal?

—Soy de las personas que no se conforman con las cosas que se van logrando. Siempre busco más. Creo que lo mío va de la mano con el objetivo grupal, que es tratar de pelear el torneo hasta el final. Sabemos que no es fácil, pero lo vamos a intentar.

—Hace más de un año decías que no te imaginabas a esa altura de tu vida sr atajando. Pasó más tiempo, y seguís atajando…

—Sí, es así. Era algo que me había proyectado cuando era más joven. En ese entonces, no me veía atajando a esta edad. Pero bueno, mientras se pueda, mientras lo siga disfrutando… Y lo de disfrutar lo digo por encima de las presiones y de las obligaciones que tiene uno en esto. Pero lo que te mantiene vivo como jugador es tener objetivos por cumplir.

—¿Qué encontraste en Central que mantuvo esas ganas de seguir atajando?

—En lo institucional, y a nivel gente, hay muchos condimentos que te hacen querer estar acá. Pero creo que en lo deportivo es un equipo y una institución que en estos tres años planteó objetivos claros, que fueron creciendo en ambición. Ascender, mantenerse en primera, ingresar a una copa internacional, mostrar capacidad para llegar a la final de la Copa Argentina…los objetivos se fueron renovando y cada vez se apuntó más alto. Eso es, en lo personal, lo que me mantiene más motivado.

El Clásico en la mira

El discurso grupal apunta al próximo rival como el partido más importante. Sin embargo, el Clásico está a la vuelta de la esquina: en tres semanas, Central y Newell’s se verán las caras. Y Caranta no esquivó el tema.

—Se acerca el Clásico y a vos te tocó ganar los tres que jugaste. ¿Te hace sentir especial esa condición?

—No, el haberlos ganado no. En esos partidos, uno tiene la obligación profesional de salir a hacer bien las cosas. Después, te pueden salir, o no. Pero se debe tratar de hacerlo de la mejor forma. Creo que tuve la suerte de que pudiéramos ganar esos partidos, y se disfruta mucho. Se disfruta en el momento, pero creo que a lo largo del tiempo uno lo va a disfrutar más aún. Nos ha tocado ganar un Clásico y tener que levantarnos al otro día a entrenar a las 7 de la mañana. Por eso entiendo que disfrutaré mucho más eso cuando esto se termine y lo pueda ver desde otro lado.

—Cuándo salgas a jugar el próximo Clásico, ¿vas a pensar en eso de que ganaste los tres anteriores?

—No, no, porque los tres fueron jugados totalmente diferentes, hasta con distintos jugadores en cada uno. Creo que tuve la suerte de jugar, en esos tres partidos, de los mejores Clásicos de los últimos tiempos. Más allá de que nos tocó ganar, hubo un gran nivel futbolístico.

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