Ciudad

Erradicar tracción a sangre sin perjudicar a los carreros

Buscan proteger a los animales y ofrecer una alternativa a los que viven de la recolección informal.

La comisión de Ecología del Concejo Municipal se reunió ayer por la mañana para intentar resolver antes de fin de año un proyecto de ordenanza que erradique la tracción a sangre animal, pero también lidiar con la delicada situación laboral de los carreros en Rosario. Desde la ONG Protectora Rosario argumentaron que si bien es un avance, deben realizarse varias modificaciones al borrador legislativo que puja por presentarse en la última sesión del Concejo de este jueves. En tanto, los carreros se mostraron dispuestos al relevamiento aunque “a esta altura del año ya se debería haber realizado”, sostuvieron.

En diálogo con El Ciudadano, el edil y presidente de la Comisión de Ecología del Concejo Municipal de Rosario, Pablo Colono, explicó: “La propuesta es hacer un relevamiento de los recolectores urbanos y hasta generar una vivienda sanitaria para los animales. Una vez realizado el mismo, se le propondrá al Ejecutivo evaluar la posibilidad de reemplazar a los caballos con vehículos alternativos, ya sean motos, zootropos o bicicletas”. El borrador, según Colono, considera los numerosos proyectos de eliminación de la tracción a sangre animal en la ciudad, aunque ahora es momento de llegar a un acuerdo político, no sólo entre los partidos, sino también entre los protectores de animales y los carreros. En referencia a este último actor, Colono aseguró: “Algunos están de acuerdo con el registro y la posibilidad de pasar a otra actividad, otros no”.

Sí, pero…

“No estamos conformes con el borrador aunque estamos abiertos al diálogo. Entendemos que existen proyectos presentados hace más de 10 años para eliminar la tracción a sangre en la ciudad”, aseguró en diálogo con El Ciudadano, Verónica López Nordio, representante de la ONG Protectora Rosario, que bregan por los derechos de los animales.

Punto por punto, López Nordio se refirió a las modificaciones que deben realizarse al borrador legislativo, en su mayoría referidas al tiempo de aplicación de la normativa. En primer lugar, sobre el artículo 1, que insta a generar “un ordenamiento de las actividades de los Recolectores Urbanos Informales de Residuos Sólidos y el reemplazo paulatino de la tracción a sangre animal que es utilizada para tal fin”, López Nordio sostuvo que debe especificarse el porcentaje anual en el que se reemplazarán. “Pretendemos que se especifique un 33 por ciento anual –de un total de entre 3 y 4 mil caballo calculados– y consecutivos. De esta forma, se reemplazarán 100 por año, porque sino se hace irregularmente y puede extenderse más de lo debido”.

En segundo lugar, desde Protectora Rosario manifestaron que prefieren que el Comité Ejecutivo de Coordinación y Acción –estipulado en el artículo 2 a ser integrado por distintos programas de la Secretaría de Promoción Social y Control Urbano– esté dirigido por la Secretaría de Gobierno, en particular Control Urbano. “Nosotros tenemos malas experiencias con Acción Social por el Imusa, que tiene intereses contrapuestos a los nuestros. Ellos tienen como prioridad el ser humano, mientras que nosotros queremos proteger a los animales sin desmedro de los humanos”.

De acuerdo con la representante de Protectora Rosario, el comité tendrá a cargo confeccionar un registro de personas que trabajan en la recolección con equinos. El mismo contará con los datos de propietario y las características del equino, especificados en el artículo 7. “Se debe especificar el sexo, la edad y deben cumplirse los parámetros permitidos para que se utilice. Entre ellos, que el animal pese por lo menos 450 kilos y una altura acorde al peso, dado que no pueden utilizarse los petisos para el carreo, por ejemplo. La edad mínima es de 3 años y medio”, detalló. También habrá una edad de retiro para los animales, estipulada en 12 años.

El artículo 27 del proyecto es el más polémico, según López Nordio. La ordenanza a debatir sostiene que se tomarán 15 meses para hacer el relevamiento de la cantidad de trabajadores informales de recolección de residuos sólidos y sus respectivos equinos. “Nosotros queremos que se haga en 6 meses dado que, por nuestra experiencia en la calle, sabemos que se puede hacer en menos tiempo”, precisó la integrante de Protectora Rosario. De acuerdo con López Nordio, si la ordenanza se aprobara, la erradicación de la tracción a sangre terminaría en 5 o 6 años. “Hoy la ciudad está desbordada por animales en malas condiciones y sabemos que los concejales están exigentes, pero consideramos el proyecto tiene que salir bien”, concluyó.

En septiembre de este año, López Nordio había protagonizado un encontronazo con los carreros, al punto que habría realizado una denuncia judicial en contra de uno de los referentes de los trabajadores informales por amenazas a su persona. Sin embargo, hoy la discusión parece encaminarse por carriles más pacíficos. “No sólo queremos erradicar la tracción a sangre sino que queremos hacerlo contemplando la situación social de los trabajadores informales”, apunto al respecto López Nordio.

De los carreros

Por su parte, Daniel Nievas, representante de los carreros en Rosario, aseguró que en estos días se reunirá con el edil Colono para evaluar las posibles soluciones a su delicada situación laboral. “Estamos dispuestos a que nos censen y nos den la posibilidad, sobretodo a los jóvenes y los adultos, de trabajar. Sabemos que los concejales están trabajando muy bien, pero a esta altura del año, ya deberían haber realizado el relevamiento”. De acuerdo con Nievas, todavía no se discutió sobre el vehículo alternativo.

En tanto, mañana a las 10.30, en el anexo del Concejo –ubicado en Juan Manuel de Rosas entre Córdoba y Rioja– la Comisión se reunirá una vez más con miras a poder definir un proyecto y presentarlo en la última sesión del Concejo Municipal, el jueves de la semana que viene.

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