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Mensaje de Luchemos por la Vida

Entre Ríos: un hombre de 35 años conducía buscando pokemones, chocó, murió él y una acompañante

El accidente tuvo lugar en el Pero a la altura del Km 6 de la Ruta 38 de San Salvador cerca de las 3 de la mañana del domingo 28 de agosto. Iban cuatro en el auto y uno de ellos pudo atestiguar que iba jugando con el teléfono móvil y conduciendo a gran velocidad


Un hombre de 35 años falleció en la madrugada del domingo 28 de agosto mientras conducía a gran velocidad y a la vez jugaba en el celular buscado pokemones.

El hecho sucedió cerca de las 3 de la madrugada a la altura del Km 6 de la Ruta 38 de San Salvador, Entre Ríos. Hernán Moreira, de 35 años, conducía el automóvil y además iban otros 3 acompañantes.

El rodado perdió el control, se despistó y volcaron. Los cuatro ocupantes salieron despedidos. El conductor y una de sus acompañantes, Analía Sosa, de 36 años, murieron en el hecho, y los otros 2 ocupantes, un hombre de 30  y una mujer de 29 años resultaron heridos.

El muchacho pudo atestiguar que el conductor estaba usando su celular para jugar mientras conducía a alta velocidad.

La cantidad de siniestros causados por personas que usan el teléfono celular mientras conducen está creciendo en todo el mundo, también en nuestro país. El último estudio de LxV (2020) revela que en la Ciudad de Buenos Aires el 17,2% de los conductores usan el teléfono durante la conducción, y el 18,3% de los peatones lo utilizan mientras cruzan.  Usar el teléfono mientras se conduce o cuando se cruza la calle a pie, multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un siniestro de tránsito.

Está probado que la discapacidad para conducir que genera el uso del celular es equiparable a la conducción bajo los efectos del alcohol. No solo hablar, leer o escribir mensajes … ¡ y hay personas que creen que también pueden jugar con el celular mientras conducen!

Al conducir mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria, no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente. Ni hablar de los que conducen a ciegas por cientos de metros, mientras leen o responden mensajes. Diferentes estudios revelan que “tras minuto y medio de hablar por el móvil el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, y el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada.”

 

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