Policiales

Por problemas de salud del jurado

Entre Ríos: suspenden juicio por abuso a siete menores al sacerdote Ilarraz

Justo José Ilarraz está acusado de haber abusado de menores cuando ejerció como prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993, establecimiento en el que eran pupilos niños de entre 10 y 14 años


El juicio al sacerdote Justo José Ilarraz, acusado por siete casos de corrupción y abuso de menores, que debía comenzar el lunes próximo, fue suspendido transitoriamente por problemas de salud de uno de los integrantes del jurado.

En razón de ello, las partes esperan que la Justicia resuelva si dispone un reemplazo o una nueva fecha para el proceso al religioso.

Ilarraz está acusado de haber abusado de menores cuando ejerció como prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993, establecimiento en el que eran pupilos niños de entre 10 y 14 años.

El tribunal encargado de juzgar al cura está conformado por los jueces Alicia Cristina Vivian, de Gualeguaychú; Edwin Ives Leonardo Bastian, de Concordia y se deberá resolver la situación de Darío Ernesto Crespo, de Gualeguay, quién debe ser reemplazado o aguardar su recuperación, pues atraviesa un problema de salud.

El juicio será el segundo que se sustancia a un religioso en Entre Ríos por abuso y corrupción de menores, ya que por la misma causa fue condenado este año a 25 años de prisión efectiva el cura Juan Diego Escobar Gaviria, de Nogoyá.

Al sacerdote, a quien se juzgará en la causa caratulada “Ilarraz, Justo José s/promoción a la corrupción agravada”, se lo acusa de haber abusado de siete adolescentes, de entre 10 y 14 años, que cursaban el ciclo básico como pupilos en el seminario Menor, un colegio orientado al sacerdocio.

En 2012, Ilarraz fue suspendido para oficiar misas en público, pero en 1993 el entonces arzobispo de Paraná, Monseñor Estanislao Esteban Karlic, lo autorizó para que viajara a Roma.

Entre las pruebas contra el cura hay una carta del Vaticano que revela que en una confesión realizada en 1997, el sacerdote ante el Tribunal Eclesiástico reconoció los abusos y además mostró arrepentimiento.

Ilarraz confesó ante la Santa Sede haber tenido “relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores”, indicaron voceros de los tribunales que detallaron que el escrito es copia de una carta del 18 de enero de 1997.

El 13 de septiembre de 2012, la revista “Análisis” publicó en su portada la historia de los abusos de Ilarraz, lo que permitió actuar de oficio a la Procuración General y sumar a los pocos días los primeros dos testimonios de sus víctimas.