El Hincha

Entre ordenados, ganadores y falta de jerarquía

Peratta, Schiavi y Bernardi no pudieron disimular la escasa jerarquía del resto. Así, la Copa fue una efímera aventura para un plantel mediocre y un técnico ordenado. Se terminó el sueño

Por Gabriel Pennise

Hay razones para entender frustraciones futbolísticos que van más allá del campo de juego, pero que en definitiva tienen línea directa con la realidad. Es verdad que Newell’s jugó mejor que el pobrísimo Emelec, tan cierto como su falta de capacidad para defnir un cotejo que le fue ampliamente favorable. También es verdad que Elizaga, un arquero que pasó por Quilmes y Lanús en nuestro fútbol casi sin dejar recuerdos, y que en Ecuador encontró su lugar en el mundo, fue la figura de la cancha. Pero la idea no es caer en lo que no pudo ser, sino encontrar justificativos.

En el mapa del fútbol se encuentran técnicos ordenados y técnicos ganadores. Roberto Sensini se ubica entre los ordenados, presenta en cancha equipos aceptables, con una línea de juego definida, que pueden llegar a ser respetados, pero no meten miedo. Nunca caen en el ridículo (ergo, goleada en contra), pero se quedan a mitad de camino en los proyectos ambiciosos. Con Sensini, Estudiantes (de muy buen plantel) fue segundo del River del Cholo Simeone en el Clausura 2008, quedando a cuatro puntos. La similitud con el reciente Apertura 2009 que ganó Banfield está en que en ambos torneos puede asegurarse que el título lo perdió de local y en las últimas fechas. Aquella vez empató los dos últimos partidos que jugó en La Plata y River le sacó una diferencia indescontable, con Newell’s sumó uno de nueve (empate con Central y derrotas con Arsenal y San Lorenzo). Datos relevantes para asegurar que le falta el bonus que distingue a los ganadores, y que por ende lo encuandran dentro de lo que son técnicos correctos.

Siguiendo con la derrota sufrida por Newell’s en Ecuador es inevitable apuntar a la falta de jerarquía de algunos de sus jugadores. Definiendo como jerarquía (en fútbol) al futbolista que no falla en los momentos cumbres. Y ante la simpleza del concepto, Newell’s evidencia total falta de jerarquía en Insaurralde (decisivo con sus yerros en el juego contra San Lorenzo), quien fue desbordado hasta con facilidad por quien se animó a encararlo anoche en Ecuardor, los dos goles se generaron por su sector. Dolci, quien posee una respetable pegada dilapidó gran cantidad de pelotas quietas además de pasar desapercibido con su juego. Achucarro no logra vislumbrar cuando se necesita de él un esfuerzo mayor, juega a media máquina y con eso no le alcanza. Sumado a un banco de suplentes sin relieve y un técnico con escasa audacia, la fracaso era inevitable. Y si hubiera pasado al pobre Emelec igual no le quedaba mucho rodaje por delante. El fútbol, a la larga, es lógico y pensar en ganar la Copa con el plantel actual era una utopía.

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