El defensor francés Eric Abidal anunció que abandona con “mucha tristeza” y contra su voluntad a Barcelona, de España, después de que el club decidiera no renovarle su contrato en una decisión que fue calificada de difícil y dura por la directiva.
Con lágrimas en los ojos y apoyado por sus compañeros de equipo, entre ellos Lionel Messi, Abidal comunicó oficialmente su salida del equipo catalán tras seis años de relación en una conferencia de prensa en la que se vivieron momentos muy emotivos.
Tras superar un trasplante de hígado y volver a ponerse los botines esta misma temporada, Abidal quería continuar al menos un año más en el conjunto azulgrana, pero Barcelona resolvió que el jugador francés no podía cumplir con el nivel de exigencia física que demanda el equipo.
“Hoy es un día complicado. He jugado seis años aquí y fue la experiencia más fuerte de mi vida. Tengo la suerte de haber tenido unos compañeros maravillosos, los mejores del mundo”, afirmó el jugador junto al presidente del Barcelona, Sandro Rosell, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta.
“Gracias a los entrenadores que tuve y que confiaron en mí. Gracias a los doctores y fisioterapeutas que me ayudaron mucho en los momentos más difíciles. Gracias a mi familia, a mi primo (quien le donó el hígado trasplantado) y mi mujer”, prosiguió.
“Tenía dos objetivos, el primero era luchar por mis hijas y verlas crecer, y el segundo volver a jugar. Me hubiera gustado jugar aquí pero el club lo ve diferente y lo tengo que respetar”, añadió.
“Tengo mucho fútbol todavía y títulos también. Gracias a mis compañeros porque sin ellos no hubiera ganado nunca”, completó Abidal, en referencia a todos los trofeos que consiguió desde que llegó al club en la temporada 2007-2008 procedente del Olympique de Lyon.
Como titular desde 2009 en el equipo de Guardiola, el rápido y habilidoso Abidal conquistó todos los títulos posibles, a los que sumó otro de Champions y Liga en 2010-2011, Copa (2011-2012) y la reciente Liga 2012-2013.
“Me voy, pero seguro que volveré. Agradezco el gesto del club. Muchas gracias a la afición por estar pendientes de mí. ¡Visca el Barça! (¡Viva el Barsa!)”, manifestó.
El club le ofreció a Abidal un cargo de representación, concretamente ser director técnico de las escuelas que Barcelona tiene alrededor del mundo, pero el jugador no accedió y dejó bien claro el por qué en su despedida.
“Mi primera idea era seguir jugando, me hubiese gustado seguir en el Barça. Es difícil colgar los botines y cambiar de vida”, sostuvo al responder a la prensa.
“El fútbol es mi pasión desde niño, no pensé en ningún momento dejarlo. Ahora tengo una salud mejor que la de antes, y hablé con mi mujer y ella me ve más feliz así, por lo que seguiré jugando hasta que el cuerpo me lo permita”, insistió.
Ante la mirada triste de sus compañeros, Abidal subrayó que el equipo del Barcelona es su segunda familia. “Todos estamos unidos en el vestuario, y este es un recuerdo que llevaré conmigo toda la vida. Cuando acabe el fútbol, se que me quedarán los trofeos y los amigos de todos estos años”, remarcó.
“Yo solo no podía luchar y volver, necesitaba siempre de la ayuda de los demás para salir de la enfermedad”, expresó al recordar los duros momentos vividos desde que se anunció que tenía un tumor en marzo de 2011 y un año más tarde fue sometido a un transplante de hígado.
Asimismo, el defensor manifestó que guardará otros muchos recuerdos como el día que le “quitaron el tumor, la vuelta al Camp Nou, Wembley y el día de hoy”.
Desafiando los pronósticos de los médicos, Abidal volvió a pisar la cancha con su camiseta número 22 después de 400 días de ausencia, lo que fue un verdadero acto de superación personal, y siguió jugando en la recta final.
Por eso, el francés espera que se lo respete por “la lucha” que tuvo “en los últimos años más que por los títulos”.
A pesar de su muestra de gratitud hacia el club, Abidal, no ocultó su decepción ante la decisión del Barcelona: “La verdad es que fue muy triste porque pensaba seguir, y luché mucho por el club”, afirmó. “Fue una decisión difícil de aceptar”, añadió.
“El saltó las vallas que pensamos que no iba a saltar y nadie antes lo había hecho, y volvió a jugar, pero la decisión es resultado de un proceso más complejo donde se mezcla lo profesional, lo humano y las emociones”, argumentó por su parte Zubizarreta.
“Cuando tienes un cariño especial y admiración a la persona que tienes que decirle no es doblemente o triplemente difícil”, enfatizó.
Abidal, quien cumplirá 34 años el próximo 11 de septiembre, explicó que no tiene ofertas de otros clubes pero que seguramente se quedará en Europa y que quiere jugar al menos dos temporadas más.
“Tuve mucha suerte, luché mucho y ahora me siento bien y tengo ganas de seguir. Pero si los doctores me dicen que no puedo porque pongo mi vida en riesgo ya dejaré el fútbol”, concluyó Abidal, quien saludó con un beso y abrazo a cada uno de sus compañeros y miembros del cuerpo técnico justo después de que se proyectara un video con sus mejores momentos con Barcelona.
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