Dos jóvenes fueron imputados por entrar a los tiros, junto a un menor de edad, a una herrería de la zona oeste. Se llevaron dinero y una computadora portátil y se fueron como llegaron, a los tiros. Un aviso al 911 alertó al personal policial que llegó al lugar y se generó una persecución. Los asaltantes fueron detenidos en una casa a las pocas cuadras. Este lunes, la Fiscalía los imputó este lunes por el robo. Los dos sospechosos de perpetrar el asalto quedaron detenidos preventivamente y hubo un tercer imputado por el encubrimiento del robo de un auto cometido en mayo pasado.
Según la imputación de la fiscal Karina Bartocci, el viernes 23 de julio cerca de las 17, tres ladrones, uno de ellos menor de edad, entraron a una herrería, ubicada en Viamonte al 5600. Dos tenían armas de fuego y dispararon al aire para amedrentar a los propietarios y a los empleados con el objetivo de llevarse el dinero que había en el lugar.
Sacaron 9.500 pesos en efectivo del cajón de un escritorio, una notebook y salieron corriendo mientras uno volvió a gatillar dos veces al aire.
Afuera, los esperaba el tercero de los cómplices en una moto Honda Titan que dejó tirada al ver la llegada de un móvil policial. El trío corrió y fue detenido a las seis cuadras en una vivienda de calle Solís al 2200. En el interior detuvieron a Lautaro Q. Nahuel Q. y a un adolescente de 17 años. Al momento de la detención también quedó demorado Hernán Q., que también estaba en la casa, ya que intercedió en el operativo y le encontraron un auto que había sido robado en mayo pasado, indicaron los voceros judiciales.
La fiscal Bartocci los imputó por el delito de robo calificado y portación para los detenidos mayores de edad. Además les atribuyó a Nahuel Q. y a Hernán Q. haber adquirido un auto Volkswagen Gol robado a principios de mayo pasado de la puerta de la casa del propietario y al último de los acusados le sumó el delito de resistencia ya que según explicó insultó y agredió al personal policial en medio del operativo en la casa de Solís al 2200.
El juez Alejandro Negroni que presidió la audiencia dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley de Nahuel Q. y Lautaro Q. mientras que Hernán Q. recuperó la libertad con la obligación de fijar un domicilio legal durante el trámite del proceso.
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