Familiares y allegados a víctimas de homicidios cometidos en los últimos dos años se reunieron ayer por la tarde en bulevar Oroño y Arijón, en un reclamo colectivo de justicia por los crímenes que les arrebataron la vida a 19 personas, la mayoría de ellas jóvenes de entre 13 y 29 años.
Con el objetivo de aunar las luchas, todas vinculadas con el esclarecimiento de los homicidios y, en algunos casos, ante el peligro del archivo de causas o bien la dilatación de juicios, la convocatoria reunió a más de un centenar de personas, entre ellos familiares y amigos de los jóvenes asesinados. Con carteles, fotos y remeras con los rostros de las víctimas, una multitud copó el cruce de la intersección de Oroño y Arijón y luego marchó en forma pacífica por el bulevar, hacia el sur.
Uno de las voces que encabezó la marcha fue la familia de Nicolás López, un futbolista de 18 años ultimado a balazos en Ayacucho y Centeno el 16 de febrero del año pasado. Héctor, papá de Nicolás, expresó que una de las razones por las que la causa de su hijo sigue adelante es porque la vienen siguiendo muy de cerca. “En el día de ayer hubo un detenido y ya hay otro de los sospechosos que está siendo investigado”, detalló el padre de la víctima (ver aparte). Asimismo, agregó que la marcha tiene como objetivo “lograr visibilidad para que los procesos no se cierren o queden en la nada, como pasa en la mayoría de los casos”, dijo Héctor para luego referir: “Nuestra idea es reunirnos frente a Tribunales apenas termine la feria judicial con las fotos de nuestros hijos y el estado de cada causa. Es una de las pocas formas que tenemos de hacer que nos escuchen”.
Otra de las familias que se hizo presente fue la de Gustavo Serra, quien tenía 29 años cuando lo mataron de ocho balazos el 24 de noviembre de 2012, a la salida de un boliche en Maipú al 800. A julio de 2013, la causa tenía un solo detenido pero que, en realidad, estaba apresado por una tenencia de drogas, dijo Roberto, su papá, para considerar que, a pesar de tener testigos y filmaciones, el caso está frenado.
Con la misma premisa, las mamás de otros jóvenes asesinados a principios de 2013 dieron voz al multitudinario grito de justicia. Por un lado participó Cristina, la madre de Laura López, quien fue asesinada junto con su hija Mía, de 4 años, hace casi un año en el barrio La Lagunita, en un hecho que, si bien tiene dos imputados, cuenta con muchos claroscuros. “Yo sólo quiero que se sepa bien lo que pasó, que se investigue bien, que indaguen al detenido para que hable y cuente bien lo que pasó”, contó Cristina.
Pocos semanas después de la muerte de Laura y Mía, en la esquina de Eva Perón y Colombres fue ejecutado de un balazo en la espalda Franco Nahuel Zalazar, un joven de 23 años que vivía en el barrio 7 de Septiembre, mientras estaba parado en el semáforo a bordo de su moto nueva. Su mamá, Claudia, denunció que se sienten “desprotegidos y sin justicia”, ya que hasta el momento “ni siquiera se citó a alguien a declarar” por el asesinato de su hijo. Según la mujer, los sospechosos de este caso estarían vinculados con el asesinato de Leila Alario, por quien también se marchó ayer.
En la convocatoria también estuvieron presentes familiares de Lucas Pérez, Iván Romano y Nicolás Brambilla, tres jóvenes asesinados en agosto del año pasado. La familia de Lucas, el muchacho de 28 años baleado por el dueño de una pescadería de Dorrego al 5600 que resistió un robo a los tiros y terminó matando a su cliente, contó que si bien el imputado tiene prisión domiciliaria, con vigilancia policial, a ellos les consta que “sale cuando quiere”.
Asimismo, en Fisherton Norte, Iván Romano, de 20 años, recibió una fatal herida de bala, producto de una pelea frente a su casa, mientras celebraba su cumpleaños. Carmen, su mamá, dijo que cuentan con datos de los imputados y que algunos están detenidos por causas de robo u otros homicidios, pero ninguno por el crimen de Iván.
A finales de ese mismo mes, en el corazón de Tablada, mataron de tres disparos a Nicolás Rubén Brambilla, cuya muerte pasó casi inadvertida, en tanto su mamá Betina lucha por el esclarecimiento y por retener en prisión al único imputado, quien hasta el momento está detenido por otra causa.
Otras voces
En la manifestación también se recordó a otras víctimas, cuyos allegados estuvieron presentes. Jeremías “Jere” Trasante, Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patom” Rodríguez, los tres militantes asesinados en Villa Moreno; Gabriel Aguirre, el adolescente de 13 años baleado en barrio Ludueña horas después del último clásico entre Newell’s y Central; Claudio López, el taxista de 35 años acribillado en febrero de 2012 desde una moto en una presunta tentativa de robo; Fabián Fleitas, de 18 años, asesinado en Nuevo Alberdi en octubre de 2012, además de Ignacio Medina, Jonatan Gigliomano y Ezequiel Maldonado. Muchas voces para un único reclamo de justicia.
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