Alvaro Arellano
El inicio de la cuarentena dio lugar a un fenómeno de compra masiva en supermercados y particularmente en Santa Fe hubo un incremento del 30% en ventas durante las primeras dos semanas. De este dato positivo para el sector, se desprende un registro negativo para los consumidores. Durante ese período, las compras con tarjeta de crédito aumentaron un 15% respecto a niveles habituales.
Desde la Cámara de Supermercadistas de Rosario y la región (Casar) señalaron a El Ciudadano que casi la totalidad de esas compras, incluso las que se efectuaron con tarjeta de crédito, están compuestas por alimentos y bebidas. Evaluaron que a nivel local el pico duró las primeras semanas y por estos días volvieron a los bajos niveles de venta que facturaron a principios de 2020.
Ya en el primer bimestre las ventas en grandes superficies marcaban un repunte respecto al mismo período de 2019. En paralelo, ya había indicios de un fuerte crecimiento de la tendencia a endeudarse mediante compra con tarjeta para adquirir insumos básicos.
Durante la pandemia
El titular de Casar, Sergio López, reconoció que el inicio de la pandemia marcó un inesperado repunte en las ventas para el sector. “Lo que pudimos lograr es frenar la caída y superar un 30% la facturación habitual en las dos primeras semanas”, señaló a este diario.
Pese a la situación de crisis económica la gente eligió abastecerse producto de la incertidumbre sobre la cuarentena. Este combo reflejó un aumento aproximado de un 15% de compras con tarjeta de crédito según indicaron desde el sector.
“La tarjeta explotó las primeras semanas por la desesperación de los consumidores, después se encontraron abastecidos y la compras empezaron a volver a los índices normales”, detalló López.
Agregó que si bien aún no hay registros exactos sobre el detalle de esas compras con tarjeta de crédito, la demanda está compuesta casi excusiamente por productos esenciales y para elaborar.
A la hora de la financiación, el referente de supermercados indicó que la cantidad de cuotas “varía de acuerdo al caso, pero la gente estira a lo que más puede, independientemente de los intereses”.
Tendencia nacional
Durante ese primer bimestre el total de las ventas en grandes cadenas comerciales a nivel nacional, independientemente del medio de pago, aumentaron un 63% en la comparación interanual según datos del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso). Ese informe agrega que los consumidores tuvieron que recurrir al endeudamiento para gastos básico del hogar.
Previo a la cuarentena obligatoria las ventas con tarjeta de crédito en supermercados ya registraban un importante aumento respecto del mismo período de 2020. El dato preocupante es que casi el 70% de esas compras estaban compuestas por productos alimenticios y bebidas.
Durante el primer bimestre de este año, las ventas con tarjeta de crédito en grandes cadenas comerciales aumentaron casi tres puntos porcentuales en comparación al mismo período del año pasado. En paralelo el pago con tarjeta de débito y efectivo registraron una caída de dos puntos porcentuales respecto al período mencionado.
Cabe destacar que si bien los intereses de las tarjetas de crédito disminuyeron este año a partir de una disposición del Banco Central, todavía algunas compañías aplican hasta un 100% de interés para comprar en cuotas.
El informe elaborado por Ceso agregó que el efecto del aislamiento por la pandemia de coronavirus, vigente desde mediados de marzo, “influirá sin lugar a dudas” a nivel nacional en estos datos.
Intereses en tarjetas
Los datos del informe difundido por el centro de estudios expone los costos que implica efectuar compras con recargo. Si bien las tasas registraron reducciones superiores al 60%, el interés promedio de tarjetas de crédito aún se encuentra en el 60% y la tasa de refinanciamiento en el 99%, lo que constituye aún altos costos.
A partir de una disposición del Banco Central de la República Argentina durante febrero de este año, la tasa de interés de estas tarjetas no puede superar el 25% del promedio de la tasa de créditos personales de las entidades financieras.
El 72% de las entidades financieras y no financieras informaron una baja en el cobro de intereses para saldo de compras realizadas con tarjeta de crédito. La diferencia es de hasta un 60% menos en algunos casos respecto a lo que se cobraba a fines de 2019. De todas maneras todavía existe un 40% de entidades que cobran intereses por encima del 100%.
Préstamos personales
Otra forma de financiamiento para las familias, son los préstamos personales. En sintonía con el caso de las tarjetas de crédito, este método redujo sus costos financieros totales (CFET). Este ítem es el resultante de sumar la tasa efectiva anual, el efecto de las comisiones y cargos asociados a la operación más impuestos.
Las tasas disminuyeron considerablemente en el primer trimestre del año. Pasaron de estar en niveles que promediaban un 190% a 157%. La mitad de las compañías bajaron los costos financieros para efectuar un préstamos y en muchos casos lo hicieron hasta un 30% respecto a fines de 2019.
Se destacan los casos de dos compañías que contrajeron sus intereses hasta el 70% pero que hasta no hace mucho tiempo cobraban porcentajes alarmantes. Por ejemplo: Crédito Regional Compañía Financiera S.A pasó de cobrar un CFET de casi el 500% en noviembre de 2019 a uno de 154% en marzo 2020. En tanto Tarjeta Naranaja pasó de cobrar el 321% a 154% en el mismo período.
Aún sigue habiendo un 7% de entidades que cobran tasas superiores al 300%, e incluso al 400%, como es el caso de Montemar Compañía Financiera S.A., que en marzo registró un CFET equivalente al 429%.
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