Arlen Buchara
La marcha contra los travesticidios y transfemicidios fue este sábado una de las actividades más convocantes del 34°Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias de La Plata. La movilización se sumó a la grilla oficial el año pasado, en el encuentro de Trelew, Chubut. Esta vez recorrió la ciudad de las diagonales al grito de “señor, señora, no sea indiferente, se mata a las travestis en la cara de la gente”. En lo que va de 2019 más de 60 trans y travestis murieron en Argentina.
La marcha partió a las 19 desde 1 Y 58 y terminó en la Plaza San Martín, con más se 15 cuadras de movilización marcada por los colores de la diversidad. Esta vez la marcha fue convocada por el colectivo travesti trans como parte de la Campaña Somos Plurinacional, en el marco del debate de identidad que recorre la edición de La Plata.
La primera vez que la marcha contra los travesticidios fue incluida en la grilla oficial fue el año pasado, en el Encuentro de Trelew. En la edición más más austral y con el viento y el clima árido como escenario de fondo, movió a miles de personas por las calles del centro a lo largo de más de quince cuadras. Uno de los cánticos más escuchados fue el que pidió la implementación en todo el país del cupo laboral trans. La movilización fue acompañada por vecinas y vecinos que desde la vereda, los balcones y las terrazas filmaban la primera de las dos movilizaciones más grandes que vería la ciudad en su historia.
🇦🇷#ENM2019 “Señor, señora, no sea indiferente, se matan a travestis en la cara de la gente”, canta en la masiva Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios en La Plata. pic.twitter.com/wRqbJRW1Tb
— Agencia Presentes (@PresentesLatam) October 12, 2019
La marcha llega en el contexto de la baja de la edad promedio del colectivo travesti trans, que en 2018 pasó de 40 a 35 años por la crisis y las políticas de ajuste del gobierno de Cambiemos.
El colectivo travesti trans es el más vulnerable de todos los que integran la sigla LGTBI. La exclusión y la violencia de las que son víctimas desde la adolescencia hacen que tengan una expectativa de vida de 35 años. A eso se suma la violencia policial de la que son blanco desde que ponen un pie en la calle. A la fecha, en muchas provincias argentinas todavía rigen códigos contravencionales que permiten llevarlas detenidas por el sólo hecho de trasvestirse o ejercer el trabajo sexual en la calle.
Además, según un informe elaborado en 2015 por la Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans, el 90 por ciento de las personas trans no tiene empleo formal en la Argentina. Por eso el pedido de una ley que garantice el cupo laboral trans es uno de los reclamos más fuertes.
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