Edición Impresa

Encuentran asesinado a un policía en barrio Belgrano

El agente, de 30 años, no portaba arma porque estaba con carpeta médica. Descartan robo como móvil.

El cuerpo de un policía de 30 años fue encontrado anteanoche con un tiro en la espalda sobre la colectora este de avenida de Circunvalación y Santa Fe, en barrio Belgrano Oeste. Según voceros de la pesquisa, la víctima prestaba servicio en la Sección Seguridad Bancaria, aunque estaba con licencia médica; fue hallado luego de una denuncia hecha por un automovilista al 911. Tenía marcas de haber sido arrastrado, por lo que se investiga si fue asesinado en el lugar o trasladado desde otro sitio. Fuentes policiales y judiciales descartaron que el crimen haya sido durante un robo, por lo que investigan si se trató de una venganza.

Voceros de la Unidad Regional II indicaron que cerca de las 22.50 de anteayer ingresó una llamada al 911 de un automovilista que había pasado por la zona de Estados Unidos –colectora este de avenida de Circunvalación– y Santa Fe, y había visto a una persona tirada sobre la vereda.

Momentos después se presentó en el lugar personal policial y una ambulancia de un servicio de emergencias privado, cuyos médicos confirmaron que la persona estaba muerta a raíz de un disparo por la espalda.

Durante gran parte de la mañana de ayer, la víctima figuró como NN, ya que si bien estaba vestido no tenía documentación entre sus ropas.

Peritos de Criminalística tomaron las huellas dactilares del fallecido y durante la tarde se comprobó que se trataba de Ernesto Alfredo Galván, un policía de 30 años que se desempeñaba como agente en la Sección Seguridad Bancaria de la UR II y había ingresado a la fuerza policial en el año 2000.

El hombre, que revestía como agente, hacía un tiempo que estaba con carpeta médica por algunos problemas de salud, por lo que no portaba su arma reglamentaria.

De acuerdo con los pesquisas, al momento del hallazgo el uniformado vestía una remera blanca, un buzo polar, una campera, jeans y tenía puesta una sola zapatilla. Su cuerpo estaba la mitad sobre la vereda, y la otra mitad en la calle, señalaron los voceros.

Durante la mañana circuló el rumor de que el por entonces cadáver NN tenía marcas de tortura, versión que fue descartada de plano por los investigadores. “Tiene una raspadura en el pie y en el tobillo, pero eso podría ser signo de que fue arrastrado hasta el lugar después de muerto, o que lo arrojaron de un auto andando, ya sin vida, pero no torturas”, dijo un vocero.

De acuerdo con los pesquisas, por la escasez de evidencias recolectadas en el lugar (solamente se encontraron algunas huellas de “un vehículo liviano”), es posible que la escena primaria del crimen, es decir, el lugar donde el joven fue ejecutado, no haya sido el mismo sitio en el que fue encontrado.

Según los resultados preliminares de los informes médicos, la víctima presentaba una herida de arma de fuego con entrada, sin salida en el omóplato derecho, y ésta habría sido la causa de la muerte. El plomo que quedó alojado en el cuerpo sería calibre 38. Además, los peritos remarcaron que cuando fue encontrado el policía llevaba muerto al menos dos horas.

Sin embargo, estas informaciones sólo serán corroboradas una vez que sea realizada la necropsia sobre el cadáver, que tras el hallazgo fue trasladado al Instituto Médico Legal.

Fuentes del caso mencionaron que por secreto de sumario no podían dar detalles de la pesquisa, pero que el móvil de robo fue descartado, por lo que se investiga si el crimen fue como consecuencia de un ajuste de cuentas o una venganza.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción 7ª, a cargo de Juan Andrés Donnola con la colaboración de la subcomisaría 22ª, la Brigada de Homicidios y la Sección Judiciales de la UR II.

Comentarios