Agustín Alayes vivió cinco años repletos de felicidad en Estudiantes, pero por aquello de los procesos cumplidos, el defensor debió buscar nuevos rumbos. Parecía que el destino lo iba a ubicar en Chile, pero Colo Colo consideró que su rodilla derecha todavía no estaba recuperada y lo bajó antes de firmar.
Golpeado desde lo anímico por esta negativa, el defensor recibió el llamado de Newell’s, y no lo dudó. A los 31 años apostó por un cuerpo técnico que conocía y por un club con pretensiones de protagonismo y firmó un contrato por dos años y medio.
—¿Te encontraste con el grupo que imaginabas?
—Estoy sorprendido por todo lo que me está pasando. Uno cuando afronta un nuevo desafío siempre tiene algunas dudas, pero mis compañeros me recibieron de una manera que sinceramente me puso muy bien y me entusiasma mucho. Lejos de estar arrepentido, estoy agradecido de haber llegado a Newell’s.
—Cuando uno firma un contrato por dos años y medio apuesta fuerte por algo, ¿dudaste en hacerlo?
—Estoy muy seguro de la decisión que tomé. Encontré lo que vine a buscar e incluso más. Estoy con muchas ganas de aportar mi granito de arena y confío mucho en este grupo porque lo veo entero en todo sentido.
—¿Ya te hicieron sentir los más jóvenes que sos uno de los líderes del grupo?
—Me siento uno más del grupo. Me sorprendió la personalidad de los chicos que enseguida me dieron un lugar, algo que no es habitual. Desde esa comodidad intentaré ser como fui siempre: positivo y tratando de priorizar lo colectivo sobre lo individual.
—¿Te fuiste con algo de bronca de Estudiantes?
—No, resentimiento y bronca no. Estudiantes me dio mucho, la gente siempre me trató muy bien y entonces no tengo nada para reprochar. Son decisiones que se toman y hay que asumirlas. Hoy Newell’s apostó en mí y espero retribuirle en parte toda esta confianza.
—Antes de venir a Mar del Plata dijiste que no ibas a tener problema con la rodilla derecha, al parecer tenías razón…
—Sí, estoy sumamente contento con las respuestas que tuve desde lo futbolístico y especialmente desde lo físico, puntualmente de la rodilla que traía ciertas dudas. Hoy no siento ninguna limitación y eso me permite encarar todo con un mejor ánimo.
—¿Se puede afrontar con la misma expectativa el torneo local y la Libertadores?
—Uno se tiene que esforzar día a día y prepararse bien para cuatro meses muy exigentes. Después el técnico es el que evalúa la condición de cada uno y decide. Para mí lo fundamental es que los 32 jugadores estén mentalizados. Si el grupo se compromete, todo es posible.
—¿Qué esperás de vos para este semestre?
—Estoy mentalizado en que mi paso por Newell’s no sea uno más. Creo que será importante arrancar bien. Un buen inicio siempre ayuda a despejar dudas y te genera mucha confianza.
—Estuviste en un club muy ganador en el último tiempo como Estudiantes, ¿te imaginás a Newell’s emparentando ese proceso?
—Es difícil conseguir todo lo que logramos con Estudiantes porque es parte de un proceso institucional y deportivo que viene de varios años de trabajo. Pero si firmé con Newell’s fue porque confié en un club que hoy se muestra con ganas de crecer y tiene un plantel y un cuerpo técnico que permite pensar que es posible ilusionarse.
—¿Te moviliza pensar cómo te va a recibir el hincha?
—Jugar con estadio lleno todos los fines de semana es lo que desea todo jugador. Siempre admiré ese entusiasmo que muestra el hincha rosarino y poder vivirlo desde adentro de la cancha va a ser una sensación muy linda.
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