Los cuerpos de un hombre y una mujer fueron hallados con múltiples impactos pasado el mediodía de este sábado en inmediaciones de Joaquín Suárez y la colectora 25 de Mayo de avenida Circunvalación, en la zona norte y a la altura de la ruta 34. Voceros de la Fiscalía ampliaron que una de las hipótesis es que las víctimas, aún sin identificar, fueron asesinadas en otro lugar y que los homicidas depositaron sus cadáveres en este descampado que está a unos 15 metros detrás del Centro de Adopción Municipal (CAM) del Imusa, ubicado en Juan Pablo II 2250 bis. Las víctimas son un hombre robusto de entre 30 y 40 años, quien presentaba tres orificios de bala: dos en hombro izquierdo y uno de la cabeza. En tanto, la mujer de entre 25 y 35 años contaba con 33 orificios en todo el cuerpo producidos por un arma de fuego.
Según las primeras informaciones aportadas por fuentes policiales, el doble crimen fue reportado a la central de emergencias 911 a las 13.35 de este sábado. Personal de la fuerza constató que en Suárez y la colectora de Circunvalación estaban los cuerpos semitapados con una bolsa y una frazada de un varón y una mujer con visibles impactos de arma de fuego.
Los uniformados resguardaron la escena y comunicaron el doble homicidio a la Unidad Fiscal de Homicidios Dolosos en turno a la espera de la medidas a seguir.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), ampliaron los primeros datos e indicaron que el caso está a cargo del fiscal Gastón Ávila, quien ordenó los peritajes de rigor al personal del Gabinete de Criminalística y de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En ese marco, los pesquisas relevaron la escena y no encontraron material balístico por lo que una de las hipótesis más fuerte es que las víctimas fatales, un varón y una mujer, fueron asesinadas en otro lugar y luego, los homicidas arrojaron los cuerpos en ese descampado.
Con el correr de las horas, una fuente relacionada al caso aportó que uno de los vecinos que llamó al 911 contó que alrededor de las 8 pasó por el descampado y al regresar de la casa de unos amigos se encontró con los cadáveres semitapados; uno con una bolsa y el otro con una frazadas. A su vez, un informe preliminar del médico forense que se presentó en el lugar arrojó que el hombre, de entre 30 y 40 años, morocho y de contextura robusta, presentaba tres orificios de bala: dos en hombro izquierdo y uno en el cráneo. En tanto, la mujer, de contextura delgada, rubia, de tez trigueña y de entre 25 y 35 años contaba con 33 orificios de arma de fuego en todo el cuerpo.
El fiscal también ordenó a los forenses del Instituto Médico Legal (IML) peritajes para identificar a las víctimas debido a que no contaban con documentación alguna y para la correspondiente autopsia que determinará con precisión la cantidad de impactos que recibieron.
Los detectives de Criminalística y de Homicidios de la AIC trabajaron en la escena con el levantamiento de rastros, la búsqueda de cámaras de seguridad tanto privadas como públicas, pericias fotográficas y la toma de testimonios a vecinos del lugar.
El doble crimen de este sábado sucede a los dos asesinatos de la víspera: el de Carolina Godoy atacada cuando limpiaba la casa a la que se iba a mudar, y el de Abel Oscar Casafus baleado desde el interior del auto que conducía en barrio Molino Blanco.
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