Tres esquiadores que realizaban una travesía en los bosques del valle del cerro Challhuaco, provocaron el deslizamiento de una placa de nieve que produjo una avalancha en el lugar. Uno de ellos pudo escapar, pero los otros dos quedaron desaparecidos. Horas después, fueron encontrados sanos y salvos por una comisión de rescate.
El esquiador que pudo escapar, se asustó al no encontrar a sus compañeros y dio la alarma en el refugio de montaña Juan Javier Neumeyer, a poca distancia del lugar, lo que movilizó a 25 andinistas de la Comisión de Auxilio (CAX) y cuatro perros rastreadores.
El rescatista Iván Bonacalza indicó que los jóvenes fueron localizados poco antes de las 22, sin problema alguno, y angustiados porque no hallaban a su compañero.
“Fue un teléfono descompuesto”, dijo Bonacalza e informó que en ningún momento los esquiadores quedaron atrapados bajo una avalancha.
No obstante, el incidente sirvió para llamar la atención sobre el riesgo de avalanchas que existe en las laderas montañosas, fuera de las pistas tradicionales de esquí, y sobre las medidas que deben observar quienes se arriesgan a esos sitios, que no fueron atendidas en este caso.
El Club Andino Bariloche publica regularmente un boletín de riesgo de avalanchas en la escala del 1 al 5.
En la marca correspondiente a hoy indica un 2, “moderado”, que indica que el manto de nieve está “estabilizado de forma moderada en pendientes inclinadas”, que presenta “posible desencadenamiento de avalanchas, sobre todo por fuerte sobrecarga”.
Al respecto indica que la sobrecarga fuerte puede ocurrir por el paso de “un grupo de esquiadores”, y señala que en estas circunstancias “no se esperan caídas espontáneas de avalanchas de grandes dimensiones”.
Para el grado 2 de riesgo, el CAB recomienda “planificar previamente la travesía”, y prestar “atención a la elección del itinerario, evitando en lo posible las pendientes de inclinación, orientación y altura indicadas” en un boletín de avalanchas.
El especialista francés en avalanchas Cedric Larcher indicó a Télam que “en los últimos días cayeron nevadas importantes y siempre ante este panorama hay que tener mucho cuidado”.
Lamentó que estos esquiadores no portaran instrumentos ARVA (sigla en francés del aparato de búsqueda), que en un caso de avalancha con personas atrapadas bajo el manto níveo son esenciales para salvar vidas.
“El mismo chico que avisó en el refugio podría haber buscado a sus compañeros inmediatamente con un ARVA, es algo básico para llevar si se esquía o se camina fuera de pistas convencionales”, agregó.
Larcher señaló que ante esta situación la mejor opción de búsqueda es con perros especializados en avalanchas, pero destacó que la pérdida de tiempo en los primeros minutos del accidente es crucial.
También Larcher afirmó que “suele haber más avalanchas con riesgo 2 o 3 que con 4 y 5, porque en estos casos el peligro es muy obvio y la gente lo evita. En cambio, ante un riesgo menor hay menos precauciones y se exponen más”.
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