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Encapuchados intentaron arrancar de cuajo un cajero

Cinco asaltantes engancharon el dispositivo a una camioneta con una linga que terminó por cortarse.

Un intento de robo con ribetes de comedia tuvo lugar durante la madruga de ayer en la estación de servicio de Felipe Moré y Mendoza, cuando cinco personas armadas y encapuchadas intentaron arrancar un cajero automático con una linga de acero amarrada a un vehículo en movimiento. Para perpetra el básico  plan, la banda redujo a cuatro personas que estaban en la estación, entre ellas el playero, pero debió abortar el procedimiento minutos después cuando el cable con el que pretendían desprender una estructura que pesa más de 500 kilos y está amurada al piso se cortó como si fuera un hilo de seda. Como si se tratase de una sátira, la escena sucedió a días de que la Agrupación Unidades Especiales de la UR II desbaratase una banda con alto grado de profesionalismo, a la que se le adjudica el robo de 20 millones de pesos de cajeros automáticos durante los últimos 4 años, mediante un sofisticado mecanismo.

Alrededor de las tres de la madrugada de ayer, cinco hombres armados y encapuchados descendieron de una camioneta blanca, con vidrios polarizados y sin chapa patente, en la estación de servicio ubicada en la esquina de Felipe Moré y Mendoza. Allí se encontraba un playero que trabaja en el lugar acompañado por un sereno del barrio, un taxista y un hombre de escasos recursos apodado Cargoso, quien acostumbra a pasar su tiempo en el surtidor.

Según voceros del caso, los encapuchados mostraron armas de fuego y les dijeron a los cuatro hombres que se quedaran quietos, pedido que todos obedecieron. Fue entonces cuando uno de los ladrones ingresó al cajero del Nuevo Banco de Santa Fe ubicado dentro de la estación y, tras pasar la tarjeta magnética para abrir la puerta, entró a la garita. Allí, mientras dos de sus cómplices se quedaron dentro de la camioneta y otros dos vigilaban a las personas reducidas, envolvió el cajero con una linga de acero de unos diez metros que habían llevado para cometer el robo. La soga también fue enganchada en la parte trasera del vehículo que pusieron en marcha con el fin de desprender el cajero entero. Pero los cálculos, si es que había algo de inteligencia previa, fallaron. Y por mucho. La linga se cortó y el plan debió ser abortado.

Los cinco sujetos se subieron al vehículo y tomaron calle Mendoza en contramano y, al llegar a Felipe Moré, se dieron a la fuga, también en sentido contrario al permitido.

Durante la mañana de ayer, se constituyó en el lugar personal de la empresa de transporte de caudales Prosegur, quien retiró el dinero del cajero violentado, que quedó fuera de uso momentáneamente.

El lugar en el que estaba colocado el cajero no cuenta con cámaras de seguridad, según dijo un vocero del caso, aunque se presume que la playa de estacionamiento, que cuenta con algunas filmadoras, sí podrían haber registrado el movimiento del vehículo, por lo que se están peritando las cintas.

“Evidente inseguridad”

Rubén Fernández, dueño de la estación de servicios y vicepresidente de Faena (Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior), lamentó la situación de inseguridad que se vive en estos días, aunque resaltó el accionar policial en el hecho de ayer. “Estamos todos inmersos en un sistema de inseguridad importante”, dijo Fernández tras destacar que “la Policía acudió en forma casi inmediata”.

El empresario resaltó los ribetes de comedia de la banda de encapuchados, aunque no dejó de lado la difícil situación que vivieron las personas que fueron reducidas. “Los amenazaron con armas de fuego. Están muy preocupados por trabajar de noche porque se sienten muy expuestos”, aseveró.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración de la comisaría 14ª y la Brigada de Investigaciones, que fue la que desbarató a la banda de los cajeros hace dos días.

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