Un pequeño desliz diplomático del gobierno uruguayo de José «Pepe» Mujica volvió a encender la chispa en el conflicto de las islas Malvinas. Un documento de la Cancillería oriental al que accedió el diario ámbito.com describe a las islas cuya soberanía disputan Argentina y Gran Bretaña como «Falkland».
La denominación quedó plasmada en un decreto firmado por el presidente charrúa y fechado el 25 de junio de este año. Se trata de un paper del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay que actualizó el régimen de concurrencias de las misiones diplomáticas para adaptarlas a los requerimientos de los nacionales residentes en el exterior.
«Apruébase la distribución de jurisdicciones consulares que regirá la actividad de Misiones Diplomáticas con funciones consulares y de las Oficinas Consulares de la República que forma parte integrante y se adjunta el presente Decreto», reza el documento rubricado por Mujica.
Adjunto al decreto se detalla un cuadro de jurisdicciones consulares en el que se enumeran los países en los que Uruguay posee representación diplomática. Además, lista aquellos estados en los que no mantienen una oficina consular y establece para países sin representación a algún otro que cumpla esa función.
En el apartado de América del Sur, bajo el subtítulo «Territorios dependientes» figura «Islas Falkland». A su lado se ve que no hay oficina consular en el archipiélago y que ese distrito está supervisado por la delegación oriental en Reino Unido.
El texto también explica: «Las jurisdicciones establecidas no podrán utilizarse como argumento para negar servicios consulares a quienes los soliciten. Cuando las normas nacionales o internacionales impidan la prestación de un servicio, los funcionarios que reciben la solicitud extremarán esfuerzos para orientar a los solicitantes y ponerlos en comunicación con la oficina competente».
Sin embargo, el error uruguayo pasaría en realidad no nombrar correctamente el territorio según la disposición de la Secretaría General de la ONU. El organismo estableció en el año 66 que la denominación de las islas en los documentos oficiales del organismo debe ser «Malvinas (Falkland)» en los documentos en español y «Falkland (Malvinas)» en los escritos en inglés.
La «errata» sorprende viniendo de un país que, desde la administración Mujica, se ha mostrado como un incondicional aliado de Argentina en el tema Malvinas. El apoyo de ese país, y de la región, quedó plasmado el 20 de diciembre del año pasado cuando el Mercosur acordó impedir el ingreso a los puertos del bloque de buques con bandera de las Islas Malvinas. También en marzo de este año, los cancilleres de la Unasur también hicieron un pronunciamiento contrario a la presencia militar británica en las islas.