Con el pie izquierdo. Así comenzó la temporada Central Córdoba, que se olvidó la chapa de candidato al título en el vestuario y cayó sin atenuantes 2-1 ante el combativo e Inteligente Defensores de Cambaceres en barrio Tablada.
Y eso que jugó casi todo el partido con un hombre de más gracias a la picardía de Mustachi, quien barullero y todo como es, fue el único que buscó cambiarle la cara a un equipo que sin duda aún se encuentra en gestación.
Nunca le encontró la vuelta el Charrúa. Arrancó dormido y al ratito ya se encontraba en desventaja. Y cuando lo logró empatar en el inicio del complemento por intermedio de Amilivia tras habilitación del Gitano, un grosero error de Vocos en la última línea le permitió al grandote Kissner marcar su segundo tanto para que los tres puntos se vayan para Ensenada.
Le faltó personalidad y decisión a Córdoba. Para tomar la iniciativa, para inclinar la cancha cuando jugaban 11 contra 10, para vulnerar a un equipo que se aferró al 1-0 primero y después al empate.
Pasó el primer examen y el Charrúa quedó definitivamente en deuda. Pero por suerte esto recién empieza y aún falta mucho. Tiempo para mejorar hay. Ganas no faltan. Recursos tampoco.
“Cometimos dos errores”
Sin discusión. El Charrúa se distrajo dos veces en el fondo y el Rojo de Ensenada no lo perdonó.
“Cometimos dos errores, uno por cada tiempo”, puntualizó Diego Villagra tras la derrota 2-1 en el Gabino Sosa. En su regreso al club, el Tero jugó un discreto partido (al igual que el resto del equipo) y como todos su compañeros se retiró masticando bronca por el resultado.
“Creo que hicimos méritos suficientes para llevarnos al menos un empate. Pero el fútbol tienes estas cosas. Ahora a seguir trabajando que esto recién empieza”, sentenció el volante.
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