La Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe y la ONG Indeso –Instituto de Estudios Jurídicos de la Mujer– firmarán esta tarde un convenio para crear el Foro de Infancia Robada Rosario, que intentará sensibilizar acerca de la problemática de trata de personas y distintas formas de explotación. Desde la provincia señalaron que desde junio del año pasado el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Derechos Humanos se encuentran trabajando con 35 casos de trata de personas en el territorio santafesino. En tanto, hoy continúa la segunda jornada de Sensibilización sobre Tráfico, la Trata, las Adicciones y la Explotación Sexual Comercial Infantil de niños, niñas y adolescentes organizada por el municipio, donde participan la hermana Martha Pelloni y Wanda Candal, que a partir de las 9 disertarán en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia acerca de la temática.
Desde las 17, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia firmará un convenio con la ONG rosarina Indeso Mujer para darle vida al Foro de Infancia Robada Rosario, sede local de la red nacional del mismo nombre que preside Pelloni. En diálogo con El Ciudadano, la secretaria de Derechos Humanos de Santa Fe, Rosa Acosta, explicó: “Es un compromiso de los firmantes a desarrollar la temática dentro de todas las posibilidades y áreas, desde la prevención hasta la asistencia”. En este sentido, la secretaria sostuvo que “el gobierno apoya la conformación del Foro como espacio de reflexión y estudio de la problemática para sensibilizar sobre la misma”.
De acuerdo con Acosta, la temática de trata de personas ha ingresado a la agenda pública. “La idea es articular los distintos Ministerios y Secretarías más las áreas locales de Salud y Desarrollo Social, en especial la Justicia. Con el nuevo código procesal penal se brinda la posibilidad de que aquellas víctimas de abuso, explotación, maltrato y todas las formas que engloba la trata puedan constituirse como querellantes de las distintas causas”, señaló la funcionaria. Según Acosta, el delito de trata de personas representa todos los fenómenos en los que exista un aprovechamiento del estado de vulnerabilidad de una persona con fines económicos.
De esta manera, Rosario se suma a las más de 15 organizaciones similares en todo el país, que comenzaron en la provincia de Corrientes de la mano de la hermana Pelloni, ex directora del colegio religioso catamarqueño donde estudiaba María Soledad Morales. Se destaca también una sede en la localidad entrerriana de Concepción del Uruguay. “Nuestro compromiso tiene que ver con acompañar y apoyar estas iniciativas, poner nuestro esfuerzo, los recursos y la decisión política para combatir con éxito este problema que es el que más compromete el futuro de nuestra sociedad”, señaló el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz, en la apertura de las jornadas llevada a cabo en el teatro La Comedia. Cabe destacar que la presencia de la hermana Pelloni fue promovida desde las mesas de diálogo que viene manteniendo el municipio junto a los representantes de los diferentes credos de la ciudad, habiéndose destacado su figura como transmisora de buenas prácticas ante problemáticas sociales como la violencia y la infancia, entre otras. La propia Pelloni caracterizó a Rosario como “un símbolo de lucha social por la justicia, por la verdad, por los derechos humanos, por las mujeres y los niños”.
Ejes de la esclavitud moderna
La primera jornada que tuvo como protagonista a las representantes de la Red Nacional de Infancia Robada y la Sedronar –Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico– y que contó con la presencia del intendente Miguel Lifschitz más algunos concejales de la ciudad, hizo hincapié en la diferenciación entre el tráfico ilegal de inmigrantes y la trata de personas. En síntesis, existen tres ejes en donde ambos fenómenos son opuestos: consentimiento, explotación, transnacionalidad. Con respecto al consentimiento, las expositoras enfatizaron que “en el tráfico ilegal de inmigrantes hay consentimiento mientras que jamás existe en los casos de trata de personas”. “En todo caso existe un consentimiento viciado, que es una figura jurídica equivalente al no consentimiento, dado que la persona lo presta bajo coacción”, señaló Wanda Candal. En segundo término, la explotación presente en el tráfico ilegal de inmigrantes finaliza cuando esta persona, que pagó por ingresar al país, arriba a su destino; mientras que en el caso de la trata, la misma se perpetúa en el tiempo. “Este delito no prescribe y se diferencia del delito instantáneo”, afirmó Candal. Por último, ambos fenómenos se diferencian con respecto a sus características geográficas, es decir: el tráfico de inmigrantes es una figura transnacional y la trata puede materializarse no sólo de país a país sino también entre provincias y regiones dentro de un mismo territorio. “El tráfico ilegal de inmigrantes puede convertirse en trata de personas, cuando se aprovecha de la vulnerabilidad de estas víctimas”, agregó la abogada.
La propuesta que continuará hoy desde las 9 en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia fue definida por Candal como una experiencia orientada a la búsqueda del saber local, que se alimentará de los datos, historias de vida, entre otros aportados por quienes asistan a las jornadas. “Todos estos datos nos sirven a nosotros como material para nuestra capacitación, para saber cómo abordar la problemática, que parece inabordable por momentos”, graficó durante su exposición.
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