Arlen Buchara
“Si hoy una persona presenta una receta archivada de misoprostol las farmacias estamos en condiciones de entregar el medicamento Misop 200”. Así se refirió el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Cándido Santa Cruz, al fallo que se conoció este jueves de una jueza federal que hizo lugar a un amparo presentado por las organizaciones antiderechos Portal de Belén (PdB) y la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (Prodeci). La medida judicial ordenó la suspensión de la venta de Misop 200, la presentación de misoprostol para uso ginecológico que fabrica el Laboratorio Domínguez. Según Santa Cruz el fallo responde a una discusión teológica e ideológica, no sanitaria, y la jueza limitó las condiciones de expendio pero no prohibió la venta.
Santa Cruz explicó que la receta archivada lleva la firma de la o el médico a cargo del procedimiento. También aclaró que en Santa Fe el medicamento se comercializa poco en farmacias porque es de fácil acceso en la salud pública. En 2018, 2.138 mujeres y personas gestantes se hicieron una interrupción legal en hospitales y centros de salud santafesinos.
Desde el Laboratorio Domínguez dijeron a El Ciudadano que “el producto puede ser adquirido en farmacias con receta archivada firmada por el médico tratante bajo cuya vigilancia y control debe ser aplicado el tratamiento”.
La historia
El misoprostol es una prostaglandina que no se acumula en el cuerpo ni afecta la fertilidad. Tomar 12 pastillas en tres dosis produce contracciones en el útero provocando un aborto. Es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) un medicamento esencial para abortar de manera segura y ambulatoria hasta la semana 12 de embarazo. También se usa para otras prácticas ginecológicas. Su utilización está contemplada en el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que regula los abortos no punibles en Argentina en el Código Penal desde 1921, que dice que es legal abortar en caso de violación y riesgo de salud de la mujer o persona gestante.
Este jueves se conoció el fallo de la jueza Cecilia Gilardi de Negre, subrogante en el Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº11, en el que hizo lugar al pedido de las dos organizaciones antiderechos de suspender la venta de misoprostol en farmacias bajo receta archivada. La venta había sido autorizada el año pasado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), cuando en 2018 reconoció por primera vez el uso ginecológico de la droga que fabrica el Laboratorio Domínguez.
En el amparo las dos asociaciones pidieron también la nulidad del Protocolo de ILE. La jueza no hizo lugar a este pedido. Portal de Belén ya había logrado trabar durante años la implementación del protocolo en Córdoba hasta que el Tribunal Superior de Justicia cordobés se pronunció en contra.
El Misop de Domínguez fue autorizado en 2018. Hasta ese momento sólo estaba disponible el Oxaprost, de Laboratorio Beta, que lo fabrica combinado con diclofenac y no está indicado para interrumpir el embarazo, sino para problemas gástricos. Las dos marcas son las que se consiguen en farmacias. Si la decisión judicial avanza contra el Misop el único producto que quedará a la venta es el Oxaprost, que no sólo no está indicado para uso ginecológico sino que duplica al Misop en precio, superando los 8.500 pesos.
Desde septiembre de este año, en la salud pública de Santa Fe está disponible el primer misoprostol fabricado por el Estado. Es de distribución gratuita y no puede venderse en farmacias.
En Santa Fe se vende
Cándido Santa Cruz aseguró que el fallo de la Justicia Federal no impide la venta en farmacias del Misop 200. “Creemos que tanto la Anmat como Domínguez van a apelar la medida. Sacando del medio la lucha ideológica y teológica, en términos sanitarios si hoy viene una persona con receta archivada la farmacia está en condiciones de entregar el medicamento. El misoprostol no está prohibido porque está administrado por la Anmat y regulado en los protocolos. Lo que hace la jueza es poner más resguardo a las condiciones para dispensar el medicamento pero no prohíbe la venta”, dijo el representante de las y los farmacéuticos.
“El fallo dice que antes de recetar misoprostol hay que tener ciertos cuidados sobre cómo y dónde se va a usar, limitando a centros sanitarios. En mi opinión este medicamento debe ser usado bajo un estricto control de un médico ginecólogo supervisando el tratamiento. Si se realiza en una clínica mucho mejor. La receta archivada viene con la firma del profesional que acompaña”, agregó.
Santa Cruz aclaró que en la provincia el misoprostol no tiene un uso masivo en farmacias. “En nuestra provincia se distribuye en salud pública por lo que el nivel de dispensa que tenemos en farmacias es relativamente bajo. El Oxaprost no lo estamos usando más, sólo el Misop”, agregó.
Ni un paso atrás en derechos
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir repudiaron el fallo de la jueza Gilardi de Negre: “Entendemos que el objetivo de esta medida es generar una barrera más para el acceso al derecho ya otorgado desde 1921 a la Interrupción Legal de Embarazo, empujar a las personas que deciden abortar a condiciones inseguras y de clandestinidad y coartar la autonomía de nuestros cuerpos a mujeres y personas con capacidad de gestar”.
“El acceso al medicamento como bien social no puede estar condicionado por amparos sin sustento científico ni jurídico de asociaciones antiderechos. El uso ambulatorio de misoprostol tiene sobrada evidencia científica y está recomendado por la OMS, FLASOG, SOGIBA y por el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo de nuestro país”, dijeron en un comunicado y agregaron: “Aclaramos que la venta sigue autorizada para uso institucional hospitalario y en centros de salud. Y sigue siendo autorizada la venta en farmacias de misoprostol asociado a diclofenac (Oxaprost). Continuamos exigiendo misoprostol y mifepristona de producción pública y accesible. Frente al uso del poder judicial para retroceder en derechos respondemos acompañando a todas las personas, cada día, todos los días, en su derecho a decidir”.
Garantía en la salud pública
Santa Fe es una de las pocas provincias argentinas que aplica el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y desde 2013 distribuye el misoprostol en hospitales y centros de salud. Aplica el protocolo con un criterio de ampliación de derechos en base a la definición de la OMS de la salud como física, psíquica, emocional y social. Rosario tiene una experiencia modelo: desde 2012 no muere ninguna mujer o persona gestante por aborto clandestino. El año pasado 2.138 personas accedieron a la práctica segura en la provincia, de las cuáles 1.312 lo hicieron en Rosario.
La mayoría de las interrupciones se hacen con misoprostol de manera ambulatoria, es decir, la persona puede hacerlo en la casa en el momento que prefiera, con el seguimiento del médico o la médica de cabecera antes y después. Desde 2016 también se utiliza el método de aspiración manual endouterina (Ameu), una intervención quirúrgica de baja complejidad que no necesita internación, como pasaba con el viejo raspaje que la OMS recomienda abandonar desde 2002.
Al principio la provincia compraba el misoprostol al laboratorio Beta. En 2018 empezó a hacerlo a Domínguez porque es específico para uso ginecológico. En septiembre de este año, empezó a distribuir el misoprostol de fabricación propia. Lo hace el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) Sociedad del Estado y tiene un costo inferior al 20 por ciento de los productos comerciales. Es de distribución gratuita y no puede venderse en farmacias. El producto puede tener alcance nacional, pero antes necesita la autorización de la Anmat para que el LIF pueda venderlo a otras provincias.
Comentarios