El festival contará con la participación de reconocidos artistas folclóricos. Los Guaraníes, Canto 4, Los Sauzales, Los Auténticos Cantores del Alba, Los Manseros Santiagueños, Facundo Toro, Los Izkierdos de la Cueva, Guitarreros, Las Cinco Voces, Los Ceibales, Marcela Ceballos y Gustavo Córdoba, además de humoristas, bagualeros y artistas locales, serán los animadores de este festival.
El encuentro se realizará en el complejo deportivo de la localidad de Cachi, a 157 kilómetros de la ciudad de Salta, donde durante toda la semana se puede disfrutar de una feria de comidas en el Paseo Juan Calchaquí, con platos regionales como empanadas de charqui, queso de cabra y quinua, entre otros.
Además, artesanos locales expondrán sus trabajos y productos andinos en las calles del pueblo, mientras que por las tardes se realizarán las tradicionales mateadas con hierbas de la zona y tortillas a la parrilla.
Cachi es un tranquilo pueblo de los Valles Calchaquíes, asentado a 2.280 metros de altura sobre el nivel del mar, y es considerado una de las perlas de los Valles Calchaquíes de Salta, por sus hermosos paisajes, rodeado de imponentes montañas y nevados.
Para llegar a esta pintoresca localidad se necesitan unas tres horas de viaje en vehículo, por caminos parcialmente pavimentados, tomando desde Salta la ruta nacional 68, hasta El Carril. Luego se debe tomar la provincial 33, que atraviesa sorprendentes parajes como la Quebrada de Escoipe, la Cuesta del Obispo, el maravilloso Valle Encantado, la Piedra del Molino, el Parque Nacional Los Cardones y la Recta de Tin Tin.
Su trazado urbanístico colonial, con callecitas angostas y empedradas, y casonas de adobe, contrasta con los valles de distintas gamas de verdes que forman la postal de parajes cercanos como Cachi Adentro, San José de Cachi, Las Pailas y La Paya, entre otros.
A sus alrededores se pueden visitar lugares como El Mariscal, con tumbas aborígenes de forma circular de la cultura de los Cachis, o Puerta La Paya, donde una capilla de piedra es la puerta de un conjunto de murallas con numerosos vestigios de la cultura Santa María.
A sus paisajes coloridos y sus costumbres ancestrales, los visitantes que llegan a Cachi le suman la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad de un pueblo silencioso y paciente, rodeado de naturaleza y serenidad.
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