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En multitudinaria misa, el Papa alertó sobre el dinero y el poder

El Papa advirtió que son "ídolos pasajeros". Unas 15.000 personas presencian la liturgia en la Basílica y otras 200.000 en los exteriores de Aparecida, el mayor santuario católico del país. Antes realizó un recorrido bajo la lluvia en "Papamóvil". Luego visitará un convento de clausura y regresará a Río de Janeiro. El Papa viaja a Aparecida para su primera misa masiva en Brasil


El papa Francisco alertó sobre “ídolos pasajeros” como dinero y poder en su primera misa en Brasil y puso a Latinoamérica bajo la protección de la Virgen de Aparecida, la patrona de Brasil, exhortó a los fieles a no perder la esperanza y afirmó que aunque el “diablo, el mal, existe, no es el más fuerte, el más fuerte es Dios”.

El obispo de Roma también pidió a los padres y educadores que transmitan a los jóvenes los valores que les hagan artífices de un mundo más justo, solidario y fraterno.

Francisco llegó a la ciudad santuario de Aparecida, en el interior de San Pablo, donde fue recibido por una impresionante multitud que enfrentó largas horas sin dormir, lluvia y bajas temperaturas para saludarlo.

Tras ser recibido por el rector de la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, padre Domingo Savio da Silva, el pontífice argentino se dirigió en papamóvil hasta el Santuario Nacional de Aparecida, donde preside la Santa Misa junto a los obispos.

“Pare, pare por favor”, le pidió varias el papa Francisco al conductor de su papamóvil para que se detuviera y poder saludar a los fieles y besar niños. El pontífice fue recibido por unas 150 mil personas bajo la lluvia y tiene previsto ofrecer la primera misa pública desde que llegó a Brasil el lunes pasado.

El papa realizó una oración personal a la virgen de Aparecida, patrona de Brasil, acompañado por el obispo local y jefe de los obispos brasileños, Raymundo Damasceno, y 60 sacerdotes, la mitad redentoristas que protegen la Basílica y la otra, diocesanos.

“En tus manos coloco mi vida”, comenzó la oración ante la imagen de la virgen de Aparecida, a la cual entregó flores.

Francisco ya estuvo en el santuario de esta virgen negra y patrona de Brasil para la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe (Celam) en 2007.

En ese entonces aún arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio presidió la comisión que redactó el documento final, de fuerte contenido social y político que enfatizó “la opción por los pobres” en una región donde viven más del 40% de los católicos del mundo.

Francisco encabezará una liturgia para 15.000 personas dentro de la Basílica y para unas 200.000 en los exteriores del santuario. Después de la misa, Francisco se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.

Luego realizará un pequeño recorrido en “Papamóvil” y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde por la tarde visitará el hospital San Francisco y permanecerá en la ciudad hasta el próximo domingo.

Aparecida ya fue visitada por el papa Juan Pablo II (1980) y Benedicto XVI (2007).

Unos 5.000 militares y policías están a cargo de la seguridad. El domingo fue hallada una pequeña bomba de fabricación casera en uno de los baños del santuario, que fue detonada, informó el ejército.

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