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Con autoridad

En Mendoza, Central ganó, goleó y sigue prendido

Con goles de Ruben, Larrondo y Fernández, el Canalla venció a Godoy Cruz y se mantiene a seis puntos del líder Boca.


Implacable. Central volvió a dar un nuevo paso, muy firme, en su ambición por mantenerse en los primeros puestos de la tabla hasta el final del torneo. Esta vez, el Canalla superó con claridad a Godoy Cruz en Mendoza.

Ambición, intensidad, concentración y eficacia. Con esas virtudes como bandera, el equipo de Eduardo Coudet justificó un éxito impostergable. Al menos, para mantener en pie las expectativas de seguir dándole batalla al líder Boca cuando quedan cinco fechas para la finalización del campeonato.

Lo empezó a ganar temprano Central. Primero, desde la postura en el terreno. Y esto no tiene que ver con el dibujo táctico elegido. Está ligado a la capacidad de un equipo a imponer condiciones en un partido, a la puesta en escena. El Canalla sometió a Godoy Cruz desde el inicio. Lo presionó, lo incomodó y le generó situaciones de gol.

Desde la inteligencia de Lo Celso, tanto para ubicarse en el terreno como para asistir a los delanteros, los del Chacho dejaron rápidamente al descubierto serias falencias del sistema defensivo rival.

En la primera falló Ruben. En la segunda, cuando iban 11 minutos, el goleador del torneo no perdonó. Y a los 20, fue Larrondo el que se encontró con un regalo dentro del área para aumentar la cuenta.

En ventaja, Central no cambió el libreto. Reguló la intensidad, es cierto. Pero nunca entregó el protagonismo. Si en algún momento se lo discutieron, fue por las esporádicas muestras de orgullo que manifestó el tibio Godoy Cruz.

Para colmo, en el arranque del complemento, por si hacía falta, el Canalla pegó el golpe de nocaut. Una gran jugada colectiva terminó en gol de José Luis Fernández. Y lo poco que movió Heinze en el entretiempo, apuntando a enderezar la historia, se desmoronó rápidamente.

El descuento de los mendocinos sólo sirvió para las estadísticas. Y también para que Central entienda que no le sobra nada. Que cualquier distracción se puede pagar con un gol en el arco propio.

Central necesitaba ganar. Y lo hizo con autoridad, y, hasta en algunos momentos mostrando cierto grado de madurez. Pero además, este nuevo triunfo, cuarto en los últimos cinco partidos del torneo, apuntala el presente futbolístico auriazul, que había generado alguna duda tras el empate en el Clásico del domingo pasado.

Ahora, el Canalla le apunta los cañones al otro objetivo: la Copa Argentina. El miércoles Central volverá a jugar sin margen. Ganar o quedar en el camino buscando las semifinales frente Estudiantes de La Plata en San Juan. Pero aún faltan varios días y la semana la comenzó con todo.

Los goles

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