Espectáculos

Censura en España

En medio de las protestas por su detención, una nueva condena para el rapero español Pablo Hazel

Cuando en varias ciudades se llevan adelante manifestaciones donde se pide por la libertad del músico y activista, la justicia española confirmó este jueves una nueva sentencia de dos años y medio de prisión contra el artista por los delitos de obstrucción a la justicia y amenazas a un testigo


La justicia española confirmó este jueves una sentencia de dos años y medio de prisión contra el rapero Pablo Hasel por los delitos de obstrucción a la justicia y amenazas a un testigo, en momentos en que se extienden en España las protestas para exigir su liberación tras el encarcelamiento por insultar a la monarquía y las fuerzas de seguridad.

En medio de esta polémica, que divide a la coalición de Gobierno formada por los partidos Podemos y PSOE, la Audiencia de Lleida confirmó una condena a dos años y medio de prisión contra el artista, que cuenta con el apoyo de un gran arco de la cultura y el espectáculo espeñaol, por amenazar a un testigo de un juicio contra dos policías municipales.

La sentencia emitida el 12 de febrero pero difundida este jueves ratifica la pena impuesta por un juzgado de primera instancia, que el condenado apeló. La decisión puede llegar ahora ante el Tribunal Supremo.

Según los hechos probados, el rapero publicó en octubre de 2017 un tuit con la foto del testigo de un juicio contra dos policías municipales, asegurando que estos lo habían comprado y por ello habían sido absueltos.

Dos días después, Hasel, cuyo nombre real es Pablo Rivadulla Duró, increpó al testigo en un bar, intentó pegarle una patada y le gritó “te mataré hijo de puta”, según consigna la agencia de noticias AFP.

La sentencia se suma al largo historial judicial del rapero, que el martes fue encarcelado para cumplir una pena de nueve meses por “enaltecimiento del terrorismo” a raíz de una serie de tuits contra la policía y la monarquía española.

Su arresto desató una ola de protestas que se extendieron el miércoles por la noche por fuera de Cataluña a Madrid y otras ciudades, y la Policía detuvo a más de cincuenta personas en diversas manifestaciones. Las primeras se habían producido la noche del martes en ciudades de la Cataluña natal de Hasel, horas después de que la policía se llevara detenido al rapero de 32 años.

Las protestas se extendieron a Madrid, donde cientos de manifestantes se enfrentaron a la policía en la céntrica Puerta del Sol, a gritos de: “¡Pablo Hasel, libertad!”. Machete en mano, los agentes cargaron varias veces contra los manifestantes, que replicaron con lanzamientos de botellas y destrozaron luego las vidrieras de algunos comercios cercanos.

En la capital hubo 19 detenidos, según indicó la delegación del Gobierno en Madrid. Los servicios de emergencias informaron de 55 heridos, entre ellos 35 policías. También hubo incidentes violentos en la ciudad andaluza de Granada, donde los manifestantes quemaron contenedores de basura. Las autoridades reportaron cuatro detenidos.

Por su parte en Barcelona, los manifestantes lanzaron objetos a la policía y levantaron barricadas que luego incendiaron. En toda Cataluña, la policía regional, Mossos d’Esquadra, dijo haber detenido el miércoles por la noche a 33 personas, y fFuentes médicas hablaron de ocho heridos leves.

Hasel, que tenía antecedentes penales, ingresó en prisión por un delito de “enaltecimiento del terrorismo” en unos tuits publicados entre 2014 y 2016, y que le valieron una condena en 2018.

En ellos calificaba al rey Juan Carlos I de “mafioso y ladrón”, acusaba a la policía de matar y torturar a migrantes y manifestantes y mencionaba como referentes a personas implicadas en delitos de extremismo.

Su caso generó un nuevo debate sobre la libertad de expresión en España. Amnistía Internacional (AI) tachó la pena recibida de “desproporcionada”, y antes de su ingreso en prisión, unas 200 personalidades, entre ellas el director de cine Pedro Almodóvar y el actor Javier Bardem, así como también el músico Joan Manuel Serrat firmaron un manifiesto de apoyo al rapero.

El caso provocó incomodidad en la coalición de izquierdas en el poder, presidida por el socialista Pedro Sánchez, que se comprometió a revisar el Código Penal para que este tipo de delitos no sean sancionados con penas de cárcel.

Su socio minoritario, el izquierdista Unidas Podemos, del vicepresidente segundo Pablo Iglesias, presentó este miércoles una solicitud de indulto para el rapero que aún no tiene respuesta.

 

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