Policiales

Delitos en pandemia

En mayo hubo 16 casos de estafas telefónicas en las que sustrajeron más de 25 millones de pesos

La Fiscalía investiga si se trata de la misma banda. En un informe publicado este martes, los investigadores especificaron que de estos 16 hechos, sólo se concretaron 10 donde los estafadores se hicieron de casi un millón de pesos, 3.000 euros y 280 mil dólares junto a gran cantidad de joyas


La Unidad Fiscal de Investigación y Juicio de Rosario investiga si una banda de estafadores cometió al menos 16 hechos de engaños telefónicos, la mayoría de ellos conocidos popularmente como cuentos del tío, que fueron denunciados en mayo y en los que obtuvieron un botín de casi 25 millones de pesos, ya que en total las víctimas entregaron más  de 923.000 pesos, 3.000 euros y unos 280 mil dólares, junto a gran cantidad de joyas.

Así se desprende de un informe elaborado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario, que dio cuenta de la existencia de 16 denuncias radicadas durante el mes de mayo: 14 por hechos conocidos como cuento del tío y 2 bajo la modalidad de secuestro virtual.

De los 16, según el informe, diez llegaron a consumarse –es decir, las víctimas entregaron dinero a los estafadores– mientras que los seis restantes quedaron en “grado de tentativa”, describieron desde el área de prensa del MPA.

La investigación por estos hechos quedó a cargo del fiscal Mariano Ríos Artacho de la Unidad de Investigación y Juicio. Y, según lograron determinar los investigadores en base a la declaración de las víctimas, en los diez hechos en los que se consumaron los engaños telefónicos, los estafadores sustrajeron 923.000 pesos, 280.000 dólares y aproximadamente 3.000 euros junto a cantidad gran cantidad de joyas. Se trata de un botín de más de 25 millones de pesos a la cotización actual de las divisas extranjeras, dijeron las fuentes consultadas.

Los pesquisas lograron establecer un perfil de las víctimas y determinaron que en todos los casos fueron adultos mayores que, en su mayoría, viven solos o con sus parejas y son contactadas por vía telefónica bajo distintos engaños.

En algunos hechos, los estafadores “les dicen que tienen que cambiar el dinero porque los billetes van a ser modificados, o que se avecina una devaluación y les conviene entregarlos”, dijo una fuente de la pesquisa.

El investigador agregó que “les hablan rápido y les dicen a las personas mayores que son conocidos de algún familiar, y que les están haciendo un favor”.

Desde el MPA explicaron que “los 16 hechos son investigados en conjunto por la similitud en su mecánica por el fiscal Ríos”, ya que los investigadores creen que se trata de una misma banda la que realizó todas las estafas.

El hecho más emblemático, por el monto entregado, ocurrió este lunes cerca de las 15 en la plaza Pringles, ubicada en el microcentro frente al edificio de la Bolsa de Comercio. En ese momento, un hombre, de 93 años, entregó 100 mil dólares y 100 mil pesos en efectivo a un hombre en la esquina de la plaza, “por un cambio de billetes”. El estafador se hizo pasar por una persona de confianza de la familia.

En otro hecho que está bajo investigación judicial, cuya víctima también reside en el centro sobre bulevar Oroño, los estafadores se llevaron cerca de 70 mil dólares.

También se registró una víctima con domicilio en España al 1900, quien entregó 50 mil dólares, dijeron las fuentes, que aseguraron que existen al menos dos casos de estafas telefónicas que se trataron de los denominados “secuestros virtuales” y que, se presume, fueron cometidos por la misma banda.

En esos casos, los estafadores llaman diciéndoles a sus víctimas que tienen raptado a un familiar cercano y debe entregar una suma de dinero para volver a verlo con vida.

Recomendaciones del Ministerio de Seguridad

 

Correo electrónico o por Whatsapp.

Los malintencionados envían información o mensajes que pueden parecer de fuentes confiables, empresas telefónicas, organismos estatales u organismos oficiales. Los mensajes pueden incluir archivos adjuntos o enlaces que descargan un virus informático en celulares o computadoras. De esta forma, los delincuentes  se apropian de información personal, contraseñas o datos bancarios.

 Estafas a propósito del Covid-19.

La pandemia puede ser una oportunidad para las organizaciones cibercriminales. Algunos intentan obtener acceso a las cuentas de sus víctimas simulando ser asistentes que los ayudarán a cobrar los presuntos bonos o beneficios del Gobierno Nacional u otras ayudas económicas. El requisito, dicen, es aportar su número de DNI y acceso a su cuenta de banco.

Además, están los mensajes que ofrecen una improbable “ayuda alimenticia” de supermercados del país por motivo de cuarentena.

Otros ardides incluyen falsos bancos que actualizan datos para postergar cobros de deudas.

Los argumentos de estos engaños son amplios. Acceso gratis a Netflix, GB gratis para navegar por internet, cobros de servicios, recargas gratuitas en la tarjeta de transporte Sube.

El cambio de dólares “viejos” por billetes “nuevos” es una treta que se volvió a poner en marcha.

Llamados telefónicos: Las llamadas nocturnas se aprovechan de la somnolencia de la víctima y del efecto sorpresa.

En estos casos pueden hacerse pasar por bancos, empresas de telefonía, del Ansés o empresas que asignan premios.

Otros fraudes y estafas incluyen la simulación de identidades de amigos o familiares que quieren “devolver” dinero con la finalidad de ingresar en los domicilios.

Los llamados con advertencia de un pariente secuestrado, la exigencia del pago de un rescate son engaños que generan gran alarma entre sus víctimas.

¿Qué hacer ante estos llamados?

  • Cortar y llamar al 911.
  • Nunca brindar datos personales, de tarjetas de créditos o cuentas bancarias.
  • Los organismos públicos no se comunican telefónicamente para ofrecer subsidios. Tampoco ofrecen asesoramiento pago para la gestión de subsidios. La gestión es gratuita y personal en la entidad bancaria.
  • Si el llamado comunica un premio, cortar y cotejar con la entidad en cuestión.
  • No gestione créditos en los cajeros automáticos, ni transfiera dinero a desconocidos.
  • No brinde a terceros las claves de acceso al cajero o al home banking.
  • En caso de los secuestros virtuales, recuerde que se trata de una estafa. Corte, denuncie al 911 y llame a su familiar para verificar que esté bien.
  • En el domicilio: los criminales pueden simular que son empleados de empresas de servicios públicos. Si usted no llamó para acordar una entrevista no abra la puerta. Algunas bandas más organizadas montan verdaderas puestas en escena. Por eso es importante recordar: nunca abrir la puerta a extraños.

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