Ciudad

En las entrañas del horror

El Museo de la Memoria presenta hoy Esma 3D, un audiovisual que recorre de forma virtual el Centro de Detención, Tortura y Exterminio que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada.


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El cineasta y docente Martín Malamud presentará hoy a las 19, en el Museo de la Memoria, de Moreno y Córdoba, el proyecto Esma 3D. Se trata de un trabajo audiovisual interactivo, con fines pedagógicos, que recorre de manera virtual el casino de suboficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada en Buenos Aires, sitio que funcionó como uno de los Centros de Detención, Tortura y Exterminio (CdDTyE) más importantes del país y por el que estiman pasaron más de 5 mil personas en carácter de prisioneros clandestinos durante la última dictadura militar.

El recorrido virtual por el casino tuvo dos instancias de producción y ejecución. La primera fue en 2008, en coincidencia con los primeros avances judiciales de la megacausa Esma y fue usada como prueba en las declaraciones y alegatos finales de los sobrevivientes Ana María Caregaga y Luis Zamora, respectivamente. En tanto, la segunda fase se terminó a finales de 2012 y estuvo pensada y diseñada para la aplicación del material en los colegios secundarios por su alto valor educativo, cultural y de patrimonio histórico. “Ya estamos en tratativas con el Ministerio de Educación de la Nación para incluirlo dentro del programa de las escuelas”, asegura el docente porteño.

Para su creador, Esma 3D es una herramienta de suma utilidad para aquellas personas que por cuestiones geográficas, de impedimentos físicos o emocionales no pueden visitar el predio en Buenos Aires. “La idea es que sea un complemento del recorrido real, ya que nunca reemplazará al real”, reflexiona, y confiesa que sería realmente muy bueno que el proyecto pueda implementarse en las escuelas secundarias santafesinas. “Lo que queremos es participar de todo lo que tenga que ver, desde la educación y el cine, con la reconstrucción de la historia reciente del país”, asegura.

El trabajo que se presentará hoy es sólo el puntapié inicial de un proyecto más ambicioso que planea la realización de los mapas y derroteros virtuales de todos los CdDTyE del país. “La primera vez que se ingresa al sitio suele producirse una sensación muy impactante, sobre todo porque a medida que uno se detiene en algún lugar se van escuchando los testimonios de los sobrevivientes”, advierte el docente.

La presentación del video forma parte del programa del Encuentro Nacional de Docentes de Cine y Audiovisual que se realizará hoy y mañana en la ciudad bajo el lema “Innovaciones tecnológicas y convergencias narrativas: desafío pedagógico en el campo de la producción audiovisual”. La actividad reunirá a profesores universitarios de distintos puntos del país, quienes discutirán sobre los nuevos desafíos de la docencia relacionada en los ámbitos académicos.

Reconstruir el pasado

El casino de suboficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) funcionó en el predio ubicado en avenida Libertador 8400, en Buenos Aires. Entre 1976 y 1983 fue el destino de los que eran chupados por el Grupo de Tareas (GT) 3.3.2, por entonces bajo las órdenes de Emilio Massera. Pocos lograron sobrevivir a ese infierno y se cree que desde ese CdDTyE eran llevados a los vuelos de la muerte.

A fines de 2004 el ex presidente Néstor Kirchner ordenó la expropiación del lugar, entregándoselo a las organizaciones de de Derechos Humanos y creando un espacio de memoria. A partir de 2005 un grupo de guías especializados organiza recorridos asistidos por el casino de suboficiales, con el fin de ayudar a la reconstrucción de la historia reciente del país y actualmente reciben unos 20 mil visitantes al año.

Antecedentes nefastos

Algunos prisioneros eran alojados en otras dependencias del predio de la Esma como la enfermería, el taller mecánico o el pabellón coy, pero el mayor trabajo de represión sucedió en el casino donde también funcionó la maternidad clandestina a donde eran llevadas las embarazadas secuestradas por el GT 3.3.2. Llevaban a parir a las mujeres a una habitación que estaba ubicada nada menos que enfrente del dormitorio de los suboficiales y una vez que daban a luz los bebés eran apropiados y el próximo destino de las madres eran los vuelos de la muerte.

Otros prisioneros eran obligados a hacer el trabajo esclavo intelectual que consistía en traducir libros o de explicar el contenido de los que habían sido previamente censurados por el gobierno militar. En esa misma planta había una habitación en donde se practicaban las sesiones de tortura, lugar al que se llegaba a través de un pasadizo que los militares bautizaron, nada menos, como “El sendero de la felicidad”. Si sobrevivían eran trasladados a los sectores llamados Capucha y Capuchita, en el tercer piso, y allí quedaban en cautiverio en compartimentos de menos de un metro de altura y eran obligados a permanecer encapuchados, de rodillas o sentados.

El trabajo Esma 3D del docente Martín Malamud reconstruye de forma virtual este recorrido y se puede ver también en el sitio www.centrosclandestinos.com.ar.

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