La empresa que mantiene los derechos de televisión del fútbol español planea simular el sonido ambiente de los estadios de fútbol en cada emisión, para cuando el 11 de junio se reanude la actividad en el campeonato de primera división a puertas cerradas.
La vuelta del fútbol en estadios desiertos inquieta a la televisión porque ese nuevo paisaje sonoro, con un eco como de piscina que acompaña los partidos de la Bundesliga alemana con gritos desperdigados, va en contra de la atracción del público televidente.
“Me sorprendió que no haya un poco más de esfuerzo para vestir el espectáculo”, se lamentó en Radio Nacional de España el socio gestor de Mediapro, la empresa propietaria de los derechos televisivos del fútbol nacional, Jaume Roures,
“Por eso intentaremos colmar un vacío, que es el papel fundamental que juega la gente, el aficionado en el campo. Recuperaremos ese sonido ambiente que se generaba en cada uno de los terrenos de juego y que hemos ido grabando todos estos años, y lo reproduciremos porque nos parece que este ambiente ayuda a tener una percepción más cercana de lo que hemos vivido todo este tiempo», analizó. «Creemos que esto ayudará a tener una interacción más emocional con los partidos”, explicó, imaginando que según ese plan los 80.000 espectadores del Santiago Bernabéu se oirían en los partidos del estadio Alfredo Di Stéfano, de 6.000 localidades, donde el Real Madrid jugará los encuentros que le restan de La Liga ante la falta de público.
En las últimas semanas se han realizado pruebas con estos materiales, según confirman diversas fuentes conocedoras del proyecto al diario El País, de Madrid, que también cuentan que se mantienen serias discrepancias sobre la conveniencia de utilizar sonido ambiente enlatado para aderezar las retransmisiones televisivas.
La Liga y Movistar, que emite los encuentros en España, aún no dan por aprobados los planes de Roures, aunque también existen divergencias entre los clubes que se resisten a que sus aficionados sean suplantados por grabaciones y no quieren que se falsee lo que sucede en su estadio.
Otros temen el efecto de que sus futbolistas no se vean alentados como locales se propague como en Alemania. donde después de observar cómo en los 27 primeros partidos (tres jornadas) de la Bundesliga post coronavirus solo se registraron cinco victorias locales. Suponen que el «falso aliento» los ayudará deportivamente.